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Continuan sacando desperdicios arrastrados al mar Caribe

Brigadas del Ministerio de Obras Públicas y del Ayuntamiento del Distrito Nacional continuaban retirando desechos sólidos de la costa del mar Caribe en el Malecón de Santo Domingo.

Los trabajos se concentran en el litoral costero frente al Fuerte de San Gil, en el monumento Fray Antón de Montesinos y en los alrededores de los obeliscos Hembra y Macho, donde obreros recogen desperdicios sólidos de la costa y los depositaban en bolsas plásticas.

Los trabajos iniciaron el pasado jueves por instrucciones del presidente Danilo Medina después de la crecida del río Ozama, producto de los aguaceros que ocasionaron los remanentes de la nubosidad de la onda tropical Beryl, que afectó la región sur del país.

Los trabajos se llevan a cabo bajo la coordinación de la Armada de la República Dominicana y hombres y mujeres de la Comisión Militar y Policial de Obras Públicas.
En la playita cercana al Fuerte San Gil, en el Distrito Nacional,  unas 300 toneladas habían sido retiradas.

Un promedio de 60 toneladas de residuos por día son sacados de acuerdo con el general Estanislao Gonell.

Para sacar los residuos en funda y cubetas hasta la avenida George Washington, debido a que no es posible bajar retroexcavadoras al lugar, se forman cadenas humanas, mientras otros esparcen la basura que las olas lanzan a las orillas.

El general Gonell ofreció una rueda de prensa en la que explicó que hasta ese momento habían retirado alrededor de 300 toneladas de pedazos de madera, botellas, vasos, platos y otros utensilios plásticos. "La ciudadanía debe hacer conciencia y no arrojar desechos al mar ni a las calles porque contamina al medio ambiente y debe contribuir con la limpieza de playas y ríos", dijo.

Los residuos son retirados en fundas con capacidad para 55 galones y transportadas al vertedero de Duquesa. Unos 800 hombres trabajan en la jornada de limpieza del litoral del Malecón.

Gran parte de la basura fue arrastrada por lluvias de la tormenta Beryl hasta los ríos Ozama e Isabela, y liberadas al mar, tras la apertura del puente flotante. 

Gonell aseguró que las brigadas se mantendrán en el lugar el tiempo que sea necesario.

La mejoría de la situación es aprovechada por algunos pescadores que vuelven a recurrir a esa orilla para abastecerse.

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