Sólo el pasado año cerca de 28,000 personas visitaron Samaná para observar las ballenas, informó el subsecretario de Areas Protegidas de la Secretaría de Medio Ambiente, Danneris Santana, quien afirma que esta es la principal actividad económica en los primeros cuatro meses del año cuando se desarrolla la temporada en que los mamíferos acuden al mar Caribe. Por este motivo, Medio Ambiente recauda alrededor de RD$5, 000,000, cifra menor con relación al impacto de la llegada de visitantes a la población de Samaná, ya que los turistas además de ver las ballenas, visitan las playas y por ende gastan recursos que benefician a miles de personas.
Existen 43 licencias para la operación de embarcaciones con capacidad de hasta 120 personas cada una que cobran entre US$50 a US$100 por cada persona abordo dos viajes por día pueden realizar a la zona de avistamiento.
Algunas boletas incluyen comidas, bebidas y una visita a las playas de Cayo Levantado, donde el turista también consumen diversos productos que son vendidos allí en varios pequeños comercios.
Recientemente el área de playa de Cayo Levantado fue totalmente reestructurada y ordenada por la Secretaría de Turismo, por lo que se ha convertido en un excelente punto de recreo para los miles de visitantes, quienes quedan admirados por la belleza de este balneario.
Santana explica que hay varias medidas con el objetivo fundamental de la protección de los animales, del Santuario de Mamíferos Marinos y de la seguridad de las personas, además de facilitar el negocio que implica la observación.
Las embarcaciones tienen que estar autorizadas por Medio Ambiente y guardar una distancia de 80 metros entre una y otra y está prohibido apagar el motor. Además no está permitido cruzar frente a una ballena que esté descansando o nadando ni tampoco nadar o bucear cerca de ellas.
También no se permite permanece más de 30 minutos en el área de observación y se debe evitar una velocidad excesiva o cambios bruscos de velocidad y las aeronaves no pueden sobrevolar directamente sobre las ballenas.
El número de ballenas que visitan las costas de Samaná varían con cada temporada, Santana refiere que según Osvaldo Vásquez, quien ha realizado estudios comparativos de pieles de ballenas, estima entre 7,000 y 9,000 las ballenas que puedan estar rondando cada año el Banco de la Plata.
La ballena jorobada es una especie en peligro de extinción, y una de las ballenas favoritas por los observadores de todo el mundo, debido a su animación y acrobacia. Migran cada año en un número que oscila entre 900 y tres mil ejemplares a las aguas de República Dominicana, donde vienen a aparearse y reproducirse.
Esto ha motivado una importante actividad económica de observación, especialmente en la Bahía de Samaná y el Banco de la Plata, declarados áreas protegidas.
En el año 2004 el Santuario de Mamíferos Marinos recibió la visita de 27,823 personas que llegaron hasta la costa atlántica a disfrutar del espectáculo que presentan estos cetáceos, mientras que en 2005 se registraron 25,412 visitantes.
En las fotos, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Max Puig, encabeza una reunión con representantes de los sectores involucrados en el manejo de los visitantes.
Ballena jorobada en Samaná.
Traslado de turistas al Santuario de Mamíferos Marinos durante la temporada de observación -que terminó en marzo.
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