RECHAZAN OBRA POR OFENSA CONTRA LA IGLESIA.
La colocación de una estatua china donde funciona una iglesia evangélica, provocó ayer la protesta por quienes se concentraron en el lugar para reclamar que la obra sea derribada porque ofende el sentimiento cristiano.
La obra colocada frente a la entrada del edificio del antiguo Cine Max, en la avenida Duarte, donde funciona actualmente la iglesia Pentecostal Dios es Amor provocçó que pastores y miembros salieron del local para protestar contra la estatua.
Cristian Alcántara, expresó que “estamos aquí protestando porque se ha convertido en una ofensa contra la Iglesia la ídolo que los chinos han colocado frente a la puerta de la iglesia que lleva 17 años en este lugar”.
Indicó que intentaron comunicarse con la encargada del proyecto, la señora Rosa NG, para remueva la estatua del lugar, porque para los cristiano la obra constituye una aberración.
Delsio Núñez, también pastor pentecostal, manifestó que respetan los negocios chinos en el país, pero no van a permitir que la cultura cristiana sean suplantada por la asiática, como al parecer se pretende en el Barrio Chino, que se levanta entre las avenidas México y la Mella.
Nixon Rodríguez, consideró que los chinos cuentan con bastante espacio en la Duarte, por lo que no observa la necesidad de colocar “un demonio”, frente a la iglesia.
En el local funciona el Conclilio Dios es Amor, que agrupa a más de 30 iglesias, al que asisten alrededor de 2000 cristianos a orar por los desvalidos y los que necesitan del auxilio de Dios.
Mientras los pastores conversaban con los periodistas, la multitud lanzaban consignan como “fuera, no queremos a sataná aquí, que se lo lleven”.
En cambio, Rosa NG, presidenta de la Fundación Flor para Todos y del Barrio Chino, aclaró que la obra, que representa al Hombre de las Mil Máscaras, que no es más que un gran personaje de la Opera de Pekín.
Dijo que es fruto de un convenio con el Ayuntamiento del Distrito Nacional y el Consejo Nacional de Asuntos Urbanos (CONAU).
Datos del barrio Chino.
Las placas colocadas en el portón de entrada al barrio Chino rememoran la época en que llegaron los primeros inmigrantes de China, en 1870.
El local donde se reúnen los evangélicos es un monumento arquitectónico nacional.
El sueño de los chinos es traer personajes en vivo para que el pueblo dominicano pueda disfrutar esa simbología cultural.
Rosa NG no entiende porqué los amigos brasileños de esa empresa están con esa algarabía innecesaria.
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