Presentan proyecto ecológico Las Mercedes
Nizao, San Cristóbal.- Las empresas Bisonó y Alba Sánchez & Asociados anunciaron que invirtieron alrededor de RD$50 millones de pesos en el proyecto ecológico Las Mercedes, con el objetivo de recuperar la cuenca baja del Rio Nizao, en las franjas comprendidas entre el contra embalse de las barias y el puente Lucas Díaz.
La información la ofrecieron los jóvenes empresarios Rafael (Tetelo) Bisonó y Alfredo Alba Sánchez durante un encuentro con ejecutivos de los principales medios de comunicación del país.
Explicaron que el proyecto lo iniciaron conjuntamente con el Ingenio CAEI, en el año 2006 y que está ubicado en el paraje Las Mercedes, municipio de Yaguate de la provincia San Cristóbal. Consta de alrededor de 500 tareas restauradas de un total de 850, la cual será concluida aproximadamente en un año y medio.
Durante el encuentro el ingeniero geólogo Rafael Osiris de León, Consultor ambiental explicó a los presentes que la cuenca baja del río Nizao ha sido muy deteriorada, pero puede y debe ser recuperada gradualmente, siempre y cuando exista una verdadera voluntad por parte de las empresas que han estado operando en las márgenes de este importante río, asumiendo las propias empresas el costo de la remediación ambiental, tal y como manda la Ley 64-00 en sus artículos 124 y 125, ya que el Estado no dispone de los recursos económicos requeridos para esos fines, además de que han sido las empresas las que se han beneficiado de las operaciones de extracción de agregados.
Recomendó que el programa de recuperación y/o rehabilitación de la cuenca baja del río Nizao que debe ser presentado a la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para fines de conocimiento, evaluación y aprobación, que debe ser un programa técnico de alto nivel, el cual pueda servir de ejemplo para ser aplicado en otras cuencas degradadas.
Dijo que para recuperar la cuenca baja del río Nizao es necesario dar los siguientes pasos:
1-Hacer un vuelo aéreo fotogramétrico de la franja comprendida entre el contra embalse de Las Barías y el puente Lucas Díaz, para determinar las condiciones morfológicas actuales del cauce del río, sus márgenes, sus terrazas, la flora vecina, viviendas y caminos existentes.
2-A partir de los fotogramas obtener un mapa topográfico con curvas de nivel cada 50 centímetros, para planificar el reencauzamiento del río en aquellas zonas donde la erosión provocada por la crecida del río durante la tormenta Noel modificó el cauce o las márgenes.
3-Realizar un estudio hidrológico e hidráulico de la cuenca del río Nizao, para definir y mantener la sección transversal necesaria para dejar pasar una crecida máxima probable (CMP) que pudiera presentarse durante una precipitación máxima probable (PMP) o durante una eventual falla de la presa de Valdesia bajo la acción de las cargas horizontales generadas por un sismo de magnitud superior a 7 grados en la escala de Richter. Esta acción también garantizaría protección a la vecina comunidad de Semana Santa, la cual está muy cerca del contra embalse de Las Barías.
4-Realizar perfiles geoeléctricos para determinar las condiciones subperficiales de la zona vecina al río, y de las zonas de las terrazas vecinas susceptibles de explotación, respetando las distancias establecidas por la Semarena.
5-Realizar sondeos mecánicos para conocer con exactitud los espesores granulares y la posición del nivel freático en las terrazas vecinas, a fin de planificar una adecuada explotación de los materiales granulares de las terrazas cultivadas de caña, garantizando la recuperación de esos suelos tan pronto concluyan las extracciones.
6-Clasificar todos los grandes bloques de rocas que sean obtenidos durante el proceso de explotación de las terrazas, a fin de utilizarlos como escolleras laterales que protejan las márgenes del río de los normales procesos erosivos que se presentan en los períodos de tormentas tropicales.
7-Eliminar gradualmente todas las lagunas artificiales que fueron abiertas durante los procesos de explotación de los agregados, manteniendo un perfil topográfico adecuado.
8-Reponer la cobertura de suelo orgánico en aquellas áreas ya explotadas, en interés de sembrar gramíneas y propiciar la repoblación forestal de todas las zonas vecinas, utilizando especies forestales típicas de la zona.
9-Prohibir las explotaciones de gravas y arenas dentro del cauce del río y dentro de la franja de los 150 metros vecinos al cauce del río, incluyendo ambas márgenes, indistintamente de que la escala de extracción sea pequeña, mediana o grande.
10-Irrigar diariamente, mediante aspersión, las gramíneas que sean sembradas en la zona para devolver el verdor a todas las áreas minadas, y a las áreas no minadas pero que forman parte del entorno de la zona.
11-Construir un puente badén sobre el río Nizao, en la zona de operaciones, el cual facilite el cruce hacia ambos lados del río, sin contaminar las aguas, pero que al mismo tiempo facilite el paso de los residentes de la zona.
12-Mantener un personal técnico fijo para la supervisión diaria de las operaciones, a fin de garantizar que todas las operaciones sean manejadas conforme a lo acordado y que ninguna empresa violente lo establecido en el plan de recuperación de la cuenca baja del río Nizao.
13-Reubicar los estanques de decantación existentes dentro de la franja de los 150 metros vecinos al cauce del río Nizao.
14-Depositar los sedimentos finos producto de la decantación en aquellas lagunas que todavía existen, garantizando que dichos sedimentos no contengan restos de combustibles ni de lubricantes.
15-Mantener los servicios profesionales de una arquitecta paisajista que garantice que el paisaje de todo el entorno sea el equivalente a un parque ecológico.
Fotos:
Alfredo Alba Sánchez, Rafael Bisonó, Rafael Osiris de León y Ramón Tapia.
Obreros reforestando zona del proyecto Las Mercedes en Nizao.
Víctor Gómez Bergés, José Delio Ares, Persio Maldonado, Julio Hazim, entre otros invitados al proyecto Las Mercedes en Nizao.
Nizao, San Cristóbal.- Las empresas Bisonó y Alba Sánchez & Asociados anunciaron que invirtieron alrededor de RD$50 millones de pesos en el proyecto ecológico Las Mercedes, con el objetivo de recuperar la cuenca baja del Rio Nizao, en las franjas comprendidas entre el contra embalse de las barias y el puente Lucas Díaz.
La información la ofrecieron los jóvenes empresarios Rafael (Tetelo) Bisonó y Alfredo Alba Sánchez durante un encuentro con ejecutivos de los principales medios de comunicación del país.
Explicaron que el proyecto lo iniciaron conjuntamente con el Ingenio CAEI, en el año 2006 y que está ubicado en el paraje Las Mercedes, municipio de Yaguate de la provincia San Cristóbal. Consta de alrededor de 500 tareas restauradas de un total de 850, la cual será concluida aproximadamente en un año y medio.
Durante el encuentro el ingeniero geólogo Rafael Osiris de León, Consultor ambiental explicó a los presentes que la cuenca baja del río Nizao ha sido muy deteriorada, pero puede y debe ser recuperada gradualmente, siempre y cuando exista una verdadera voluntad por parte de las empresas que han estado operando en las márgenes de este importante río, asumiendo las propias empresas el costo de la remediación ambiental, tal y como manda la Ley 64-00 en sus artículos 124 y 125, ya que el Estado no dispone de los recursos económicos requeridos para esos fines, además de que han sido las empresas las que se han beneficiado de las operaciones de extracción de agregados.
Recomendó que el programa de recuperación y/o rehabilitación de la cuenca baja del río Nizao que debe ser presentado a la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para fines de conocimiento, evaluación y aprobación, que debe ser un programa técnico de alto nivel, el cual pueda servir de ejemplo para ser aplicado en otras cuencas degradadas.
Dijo que para recuperar la cuenca baja del río Nizao es necesario dar los siguientes pasos:
1-Hacer un vuelo aéreo fotogramétrico de la franja comprendida entre el contra embalse de Las Barías y el puente Lucas Díaz, para determinar las condiciones morfológicas actuales del cauce del río, sus márgenes, sus terrazas, la flora vecina, viviendas y caminos existentes.
2-A partir de los fotogramas obtener un mapa topográfico con curvas de nivel cada 50 centímetros, para planificar el reencauzamiento del río en aquellas zonas donde la erosión provocada por la crecida del río durante la tormenta Noel modificó el cauce o las márgenes.
3-Realizar un estudio hidrológico e hidráulico de la cuenca del río Nizao, para definir y mantener la sección transversal necesaria para dejar pasar una crecida máxima probable (CMP) que pudiera presentarse durante una precipitación máxima probable (PMP) o durante una eventual falla de la presa de Valdesia bajo la acción de las cargas horizontales generadas por un sismo de magnitud superior a 7 grados en la escala de Richter. Esta acción también garantizaría protección a la vecina comunidad de Semana Santa, la cual está muy cerca del contra embalse de Las Barías.
4-Realizar perfiles geoeléctricos para determinar las condiciones subperficiales de la zona vecina al río, y de las zonas de las terrazas vecinas susceptibles de explotación, respetando las distancias establecidas por la Semarena.
5-Realizar sondeos mecánicos para conocer con exactitud los espesores granulares y la posición del nivel freático en las terrazas vecinas, a fin de planificar una adecuada explotación de los materiales granulares de las terrazas cultivadas de caña, garantizando la recuperación de esos suelos tan pronto concluyan las extracciones.
6-Clasificar todos los grandes bloques de rocas que sean obtenidos durante el proceso de explotación de las terrazas, a fin de utilizarlos como escolleras laterales que protejan las márgenes del río de los normales procesos erosivos que se presentan en los períodos de tormentas tropicales.
7-Eliminar gradualmente todas las lagunas artificiales que fueron abiertas durante los procesos de explotación de los agregados, manteniendo un perfil topográfico adecuado.
8-Reponer la cobertura de suelo orgánico en aquellas áreas ya explotadas, en interés de sembrar gramíneas y propiciar la repoblación forestal de todas las zonas vecinas, utilizando especies forestales típicas de la zona.
9-Prohibir las explotaciones de gravas y arenas dentro del cauce del río y dentro de la franja de los 150 metros vecinos al cauce del río, incluyendo ambas márgenes, indistintamente de que la escala de extracción sea pequeña, mediana o grande.
10-Irrigar diariamente, mediante aspersión, las gramíneas que sean sembradas en la zona para devolver el verdor a todas las áreas minadas, y a las áreas no minadas pero que forman parte del entorno de la zona.
11-Construir un puente badén sobre el río Nizao, en la zona de operaciones, el cual facilite el cruce hacia ambos lados del río, sin contaminar las aguas, pero que al mismo tiempo facilite el paso de los residentes de la zona.
12-Mantener un personal técnico fijo para la supervisión diaria de las operaciones, a fin de garantizar que todas las operaciones sean manejadas conforme a lo acordado y que ninguna empresa violente lo establecido en el plan de recuperación de la cuenca baja del río Nizao.
13-Reubicar los estanques de decantación existentes dentro de la franja de los 150 metros vecinos al cauce del río Nizao.
14-Depositar los sedimentos finos producto de la decantación en aquellas lagunas que todavía existen, garantizando que dichos sedimentos no contengan restos de combustibles ni de lubricantes.
15-Mantener los servicios profesionales de una arquitecta paisajista que garantice que el paisaje de todo el entorno sea el equivalente a un parque ecológico.
Fotos:
Alfredo Alba Sánchez, Rafael Bisonó, Rafael Osiris de León y Ramón Tapia.
Obreros reforestando zona del proyecto Las Mercedes en Nizao.
Víctor Gómez Bergés, José Delio Ares, Persio Maldonado, Julio Hazim, entre otros invitados al proyecto Las Mercedes en Nizao.
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