El Museo de Arte Moderno exhibirá bocadillo por 45 días.
La muestra, del arte culinario del conocido maestro argentino Marcelo Ferder.
Con la imaginacion de todo un maestro del arte argentino, conocido en su país de origen y en el ambito nacional e internacional como uno de los más destacados arquitecto, pintor, diseñador, ilustrador y fotografo, el creador visual Marcelo Ferder dejo abierto a consideración del publico y la critica dominicana su individual “Bocadillo”, una muestra peculiar y diferente hecha a base del arte culinario.
La exposición, que cuenta con el apoyo de la Secretaría de Estado de Cultura, el Museo de Arte Moderno y la Fundación Raigorodsky, estará presentando durante 45 días en la Sala de Proyecciones de la institución cultural una selección de 13 obras.
La exposición abrió al público sin nada colgado en las paredes, los camareros comenzaron a servir los bocadillos en bandejas a los presentes quienes degustaron todo el delicioso sabor de las piezas. Una vez finalizado el servicio, el artista convocó a algunos de los invitados para que colgaran en las paredes las réplicas de los bocadillos realizadas con técnicas mixtas sobre papel reciclado.
Esta acción se hizo con la finalidad de evocar –según el propio artista- la frivolidad del vernissage, esperada recepción consistente en la invitación por parte del artista expositor, con un trago y algún bocadillo a sus seguidores y visitantes, presentes al dejar abierta la exposición, que permanece accesible al público por un período determinado de tiempo. Enfoca el dilema acerca del arte útil: el arte plástico que se transforma en arte primario, el evento artístico que se convierte al final en un evento social.
Dijo que “Bocadillos tóxicos, una idea original de los Borgia de Florencia que ha sido reinventada por Ferder de Floresta, con propósitos, según se dice, similares. Esta muestra es una forma perversa de tenernos que tragar las obras reducidas a su mínima expresión y así convertirnos en cómplices felices de la magnífica capacidad creativa de Marcelo Ferder”, expresó el señor Silvio Raigorodsky, Presidente de la Asociación Amigos del Museo de Arte Moderno y la Fundación Raigorodsky, quien estuvo presente en al inauguración.
Marcelo Ferder es un polifacético artista plástico, arquitecto, diseñador, pintor, fotógrafo e ilustrador nacido en Buenos Aires, Argentina en 1958 y residente en la República Dominicana desde el año 1993. Anteriormente a su llegada al país, entre 1988 y 1990 realizó un viaje performance auspiciado por el gobierno de su país natal, que lo lleva a recorrer por vía terrestre el continente americano en su totalidad, durante el cual elaboró una carpeta con más de diez mil dibujos, pinturas y fotografías.
Entre 1990 y 1993 residió en Nueva York, Estados Unidos, donde recibió el diploma de reconocimiento por sus aportes a la cultura latina otorgado en 1993 por el Consulado General de Venezuela en esa urbe.
Ya en Santo Domingo, comenzó a dirigir el departamento de diseño de productos en la escuela de artes de Altos de Chavón, en Casa de Campo, cargo que desempeñó hasta 1995.
A partir de ese momento fundó Diseños Mamey, centro dedicado al diseño, investigación y fabricación de productos en papel reciclado inspirados en la iconografía precolombina y afroamericana.
De 1998 al 2000 realizó "Servicio a domicilio" intervención plástica-urbana en las comunidades rurales de El Limón y Los Arroyos en San José de Ocoa, donde pintó entre los dos pueblos, 130 casas campesinas. En el 2006 y 2007 coordina el proyecto de arte público en el pueblo de Villa Padrenuestro, provincia de La Altagracia, pintando y transformando artísticamente las fachadas de 50 casas.
Sobre esta muestra, Rosario Fernández Bella, curadora independiente, sostiene que: “Ferder se encuentra en la madurez de su carrera, se observa una síntesis expresiva y de recursos, el máximo con el mínimo al decir de Mies Van de Rohe. Vuelve al pop, pero no el pop mecánico, sino un pop criollo, torresgarciesco, del sur, filtrado, crítico, experimental.
Su exposición anterior, Vuelta a los orígenes, lo ubica en la antítesis: Construcción, barroquismo, artesanía. Aquí se lo ve despojado, geométrico, mínimo, mordaz, fácil de digerir. “El bocadillo” es un homenaje a ese aspecto del mundo del arte poco tratado pero esencial: El vernissage, motor sin el cual ninguna escuela pictórica contemporánea hubiera podido fructificar”.
“El Bocadillo” contó con el asesoramiento de la chef Vicky Papaterra por lo que se aseguró un momento de exquisito deleite gourmet. Estará abierto al público hasta el 31 de abril en la Sala de Proyectos ubicada en el Sótano del MAM, y durante este tiempo se llevará a cabo un programa de actividades conjuntamente con el artista.
El Museo de Arte Moderno de la República Dominicana está localizado en la Avda. Pedro Henríquez Ureña, Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte y está abierto de martes a domingo en horario de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. Sus teléfonos son 809-685-2153.
Fotos:
Marcelo Ferder
Cynthia Roberts, Nathalia Peña y Keila Ulloa
Lissette Mejía, Gitti Hernández y Anna Fulcar
Abril Troncoso, Josefina Zaiter y Giselle Sánchez
Fernando Varela y Rosario de Varela
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