
Carta
A La Asamblea Revisora de La Constitución
Al Señor Presidente de la Republica Dr. Leonel Fernández
Al Liderazgo Religioso, Político, y Empresarial
A todos los Dominicanos
La reforma a la Constitución de la República propuesta por el Presidente doctor Leonel Fernández Reyna, alimenta en todos los sectores nacionales grandes esperanzas aún cuando se emprende en momentos en que la situación mundial se presenta ominosa y luce amenazante para la vida económica del país.
En estas circunstancias se hace imprescindible y necesario que todos los representantes políticos participantes comprendan la enorme responsabilidad histórica que tienen sobre sus hombros, por cuanto deben garantizar una Carta Magna que promueva la unificación nacional en torno a puntos críticos y fundamentales que preserven nuestra soberanía como nación en forma inequívoca y sin ambigüedades.
Por tanto, llamamos la atención a todo el liderazgo nacional, encabezado por el propio Presidente de la República, a defender los principios y los valores de nuestra Patria, que con tanto amor y sacrificio nos legaron nuestros antepasados y que conciernen tanto a nuestra nacionalidad y a nuestra cultura, como a la defensa de nuestro territorio, así como los relativos a los derechos laborales de nuestros trabajadores.
Nadie ignora que enfrentamos enormes y complejos desafíos internos y también provenientes de un entorno exterior adverso y difícil, y que los impactos negativos de todo esto, relacionados en gran modo por nuestra singular ubicación geopolítica, en el centro del Continente y de El Caribe, en la lógica valoración de la realidad, tenderán a agravarse.
Es por eso que planteamos que sólo un gran esfuerzo de unidad nacional realizado con desprendimiento y patriotismo, y dirigido en forma consecuente y valiente a crear y conducir un serio programa de transformaciones, podrá asegurar que la Nación supere airosamente esas duras pruebas y preserve su existencia.
Atendiendo a las anteriores ponderaciones y profundamente preocupados por la crisis estructural del Estado haitiano y las serias repercusiones que la misma arroja sobre la realidad nacional, nos sentimos en el deber y compromiso de demandar de los representantes de los poderes públicos y privados, tomas de decisiones inmediatas, que conlleven cambios de enfoques y actitudes que respondan a esta peligrosa realidad, en las siguientes vertientes:
1.- Que como lo están haciendo en estos momentos con sus ciudadanos todas las naciones frente a la crisis mundial, se preserven los derechos laborales de los dominicanos que establece, según el Código de Trabajo, el 80/20, por lo que instamos al gobierno a desarrollar un esfuerzo proveyendo de recursos y medios necesarios tanto a las autoridades de la Dirección Nacional de Migración y de la Secretaría de Trabajo, para que aseguren en forma estricta el cumplimiento de esta legislación, tal como lo han demandado los sindicatos y los empresarios dominicanos y fue aprobado mayoritariamente en la recién pasada Cumbre.
2.- Instamos a la Asamblea Revisora de la Constitución, a asumir el jus sanguini (derecho por sangre) como único criterio de atribución de nacionalidad por origen, reconociendo, por supuesto, el derecho de la opción por naturalización, tal y como prevalece en la casi totalidad de las naciones (incluyendo Haití) .
Esta propuesta fue aprobada también mayoritariamente en la recién pasada Cumbre para ser llevada al seno de la Asamblea. En ese mismo sentido, la Suprema Corte de Justicia se pronunció por sentencia en fecha 14 de diciembre del 2005, que sentó jurisprudencia en el caso de la nacionalidad dominicana.
3.- Exigimos a las autoridades competentes, que sin más dilaciones se elabore y se dicte el Reglamento de la Ley de Migración No.285-04, de forma consensuada con diferentes sectores, para aplicarlo con decisión, transparencia y justicia. Demandamos se realice un plan de regularización de todos los extranjeros con situación migratoria irregular respetando el derecho de dichas personas a su nacionalidad de origen y su derecho a cambiar de nacionalidad sujeto al cumplimiento de las condiciones y formalidades requeridas por la naturalización, como podría ser el caso de aquellos que tengan una dilatada presencia en el territorio nacional y sean poseedores de vínculos apreciables con la sociedad y la cultura dominicanas, dentro de los límites permitidos por las capacidades institucionales y las disponibilidades de recursos de la Nación.
Ambas decisiones también fueron mayoritariamente aprobadas en la Cumbre.
4.- Demandamos tanto al Poder Ejecutivo como al Congreso Nacional, establecer con criterios transparentes una política exterior frente a Haití, dejando claramente establecido –en sus planteamientos y en sus acciones-, que si bien la Nación dominicana tiene el mayor interés en cooperar –como lo ha venido haciendo de manera consistente a lo largo del tiempo- en la superación de los agudos problemas que afectan a esa hermana Nación, en modo alguno está dispuesta a aceptar una solución como algunas potencias están empeñadas, que sea en base al detrimento de la calidad de vida de los dominicanos: salud, empleo, educación, y bajo ningún concepto tampoco, sobre la base de la pérdida de parte de nuestro territorio y de nuestra soberanía nacional. Con ello evitaremos también, los constantes ataques de que es objeto nuestra Patria, provenientes de sectores externos, y lo que es peor, de sectores internos, cuyo objetivo final es la desaparición de la Nación dominicana.
Dr. Armando Armenteros Estrems Dr. Juan Miguel Castillo Pantaleón
Dr. Pelegrin Castillo Dr. Ramón Blanco Fernández
General ® José Miguel Soto Jiménez Dr. Víctor Gomez Bergés
Lic. José Monegro Dr. Jottin Cury hijo Dr. José Miguel Vásquez
Dra. Deidamina Pichardo Dr. Manuel Núñez Dr. José M. Bergés Chupani
Dr. Mauricio Espinosa Dr. Juan Manuel Rosario Lic. Antonio Gil
Dr. Manuel Tapia Lic. Consuelo Despradel Dr. Trajano Potentini
Lic. Juan Morales Lic. Domingo Páez Dr. Aníbal Herrera
Lic. Sergia Elena de Seliman Lic. Denisse Reyes Lic. Pascual Prota
Hinya de Peña Eulalio Peralta Fernández Pedro Atiles Nin
Mercedes Nuñez de Avilés Dr. José Ricardo Taveras Blanco
Dr. Julio Hazim Lic. Generoso Ledesma Dr. Cristino del Castillo
Dr. Félix Tapia Mera Dr. M. Vinicio Castillo Dr. Lupo Hernandez Rueda
Lic. Nellys del Orbe
Al Señor Presidente de la Republica Dr. Leonel Fernández
Al Liderazgo Religioso, Político, y Empresarial
A todos los Dominicanos
La reforma a la Constitución de la República propuesta por el Presidente doctor Leonel Fernández Reyna, alimenta en todos los sectores nacionales grandes esperanzas aún cuando se emprende en momentos en que la situación mundial se presenta ominosa y luce amenazante para la vida económica del país.
En estas circunstancias se hace imprescindible y necesario que todos los representantes políticos participantes comprendan la enorme responsabilidad histórica que tienen sobre sus hombros, por cuanto deben garantizar una Carta Magna que promueva la unificación nacional en torno a puntos críticos y fundamentales que preserven nuestra soberanía como nación en forma inequívoca y sin ambigüedades.
Por tanto, llamamos la atención a todo el liderazgo nacional, encabezado por el propio Presidente de la República, a defender los principios y los valores de nuestra Patria, que con tanto amor y sacrificio nos legaron nuestros antepasados y que conciernen tanto a nuestra nacionalidad y a nuestra cultura, como a la defensa de nuestro territorio, así como los relativos a los derechos laborales de nuestros trabajadores.
Nadie ignora que enfrentamos enormes y complejos desafíos internos y también provenientes de un entorno exterior adverso y difícil, y que los impactos negativos de todo esto, relacionados en gran modo por nuestra singular ubicación geopolítica, en el centro del Continente y de El Caribe, en la lógica valoración de la realidad, tenderán a agravarse.
Es por eso que planteamos que sólo un gran esfuerzo de unidad nacional realizado con desprendimiento y patriotismo, y dirigido en forma consecuente y valiente a crear y conducir un serio programa de transformaciones, podrá asegurar que la Nación supere airosamente esas duras pruebas y preserve su existencia.
Atendiendo a las anteriores ponderaciones y profundamente preocupados por la crisis estructural del Estado haitiano y las serias repercusiones que la misma arroja sobre la realidad nacional, nos sentimos en el deber y compromiso de demandar de los representantes de los poderes públicos y privados, tomas de decisiones inmediatas, que conlleven cambios de enfoques y actitudes que respondan a esta peligrosa realidad, en las siguientes vertientes:
1.- Que como lo están haciendo en estos momentos con sus ciudadanos todas las naciones frente a la crisis mundial, se preserven los derechos laborales de los dominicanos que establece, según el Código de Trabajo, el 80/20, por lo que instamos al gobierno a desarrollar un esfuerzo proveyendo de recursos y medios necesarios tanto a las autoridades de la Dirección Nacional de Migración y de la Secretaría de Trabajo, para que aseguren en forma estricta el cumplimiento de esta legislación, tal como lo han demandado los sindicatos y los empresarios dominicanos y fue aprobado mayoritariamente en la recién pasada Cumbre.
2.- Instamos a la Asamblea Revisora de la Constitución, a asumir el jus sanguini (derecho por sangre) como único criterio de atribución de nacionalidad por origen, reconociendo, por supuesto, el derecho de la opción por naturalización, tal y como prevalece en la casi totalidad de las naciones (incluyendo Haití) .
Esta propuesta fue aprobada también mayoritariamente en la recién pasada Cumbre para ser llevada al seno de la Asamblea. En ese mismo sentido, la Suprema Corte de Justicia se pronunció por sentencia en fecha 14 de diciembre del 2005, que sentó jurisprudencia en el caso de la nacionalidad dominicana.
3.- Exigimos a las autoridades competentes, que sin más dilaciones se elabore y se dicte el Reglamento de la Ley de Migración No.285-04, de forma consensuada con diferentes sectores, para aplicarlo con decisión, transparencia y justicia. Demandamos se realice un plan de regularización de todos los extranjeros con situación migratoria irregular respetando el derecho de dichas personas a su nacionalidad de origen y su derecho a cambiar de nacionalidad sujeto al cumplimiento de las condiciones y formalidades requeridas por la naturalización, como podría ser el caso de aquellos que tengan una dilatada presencia en el territorio nacional y sean poseedores de vínculos apreciables con la sociedad y la cultura dominicanas, dentro de los límites permitidos por las capacidades institucionales y las disponibilidades de recursos de la Nación.
Ambas decisiones también fueron mayoritariamente aprobadas en la Cumbre.
4.- Demandamos tanto al Poder Ejecutivo como al Congreso Nacional, establecer con criterios transparentes una política exterior frente a Haití, dejando claramente establecido –en sus planteamientos y en sus acciones-, que si bien la Nación dominicana tiene el mayor interés en cooperar –como lo ha venido haciendo de manera consistente a lo largo del tiempo- en la superación de los agudos problemas que afectan a esa hermana Nación, en modo alguno está dispuesta a aceptar una solución como algunas potencias están empeñadas, que sea en base al detrimento de la calidad de vida de los dominicanos: salud, empleo, educación, y bajo ningún concepto tampoco, sobre la base de la pérdida de parte de nuestro territorio y de nuestra soberanía nacional. Con ello evitaremos también, los constantes ataques de que es objeto nuestra Patria, provenientes de sectores externos, y lo que es peor, de sectores internos, cuyo objetivo final es la desaparición de la Nación dominicana.
Dr. Armando Armenteros Estrems Dr. Juan Miguel Castillo Pantaleón
Dr. Pelegrin Castillo Dr. Ramón Blanco Fernández
General ® José Miguel Soto Jiménez Dr. Víctor Gomez Bergés
Lic. José Monegro Dr. Jottin Cury hijo Dr. José Miguel Vásquez
Dra. Deidamina Pichardo Dr. Manuel Núñez Dr. José M. Bergés Chupani
Dr. Mauricio Espinosa Dr. Juan Manuel Rosario Lic. Antonio Gil
Dr. Manuel Tapia Lic. Consuelo Despradel Dr. Trajano Potentini
Lic. Juan Morales Lic. Domingo Páez Dr. Aníbal Herrera
Lic. Sergia Elena de Seliman Lic. Denisse Reyes Lic. Pascual Prota
Hinya de Peña Eulalio Peralta Fernández Pedro Atiles Nin
Mercedes Nuñez de Avilés Dr. José Ricardo Taveras Blanco
Dr. Julio Hazim Lic. Generoso Ledesma Dr. Cristino del Castillo
Dr. Félix Tapia Mera Dr. M. Vinicio Castillo Dr. Lupo Hernandez Rueda
Lic. Nellys del Orbe
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