La Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores (ADPE) Rechaza categóricamente el aumento de los precios de todas las escalas de precios en la tarifa eléctrica anunciado por la Superintendencia de Electricidad, mediante la resolución 265-2010.
Cuando el pueblo esperaba un anuncio del aumento del tiempo en el suministro de la electricidad, ahora resulta que se anuncia un aumento del 11% en la tarifa eléctrica.
Durante mucho tiempo las autoridades han venido predicando todos los ahorros que han realizado, que se presumía que servirían para disminuir los apagones que afectan a toda la población, especialmente las regiones y sectores más pobres, sin embargo, lo que se pretende hacer es recargar las evasiones y fraudes que hacen instituciones públicas y privada, para que sean pagadas por los sectores honestos que cumplen con el pago de la energía eléctrica.
Cualquier aumento a la tarifa eléctrica es imprudente mientras continúen el precario servicio que brinda el servicio electrónico, que cada vez empeora más, aunque las autoridades hablen de mejorías del servicio. El pobre servicio eléctrico mortifica tanto a los hogares pobres, como a las industrias, que deben hacer inversiones para tener sustitutos al servicio de electricidad.
Aunque los precios de los combustibles han variado constantemente, nunca la población ha visto una rebaja de las tarifas, y mucho menos un aumento en la mejoría del servicio, sino todo lo contrario. Así es muy bueno manejar un servicio vital como es la energía eléctrica, cargando a los consumidores todas las consecuencias.
Los periodistas y escritores, agrupados en la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores (ADPE) Exigen a las autoridades competentes a medir las consecuencias nefastas que esta situación traerá a la población dominicana.
Aquellos que propugnaron por la privatización del sector energético comprenderán ahora las calamidades y sacrificios que eso ha representado para la población nacional, dice José Gómez Cerda presidente de la ADPE.
Cuando el pueblo esperaba un anuncio del aumento del tiempo en el suministro de la electricidad, ahora resulta que se anuncia un aumento del 11% en la tarifa eléctrica.
Durante mucho tiempo las autoridades han venido predicando todos los ahorros que han realizado, que se presumía que servirían para disminuir los apagones que afectan a toda la población, especialmente las regiones y sectores más pobres, sin embargo, lo que se pretende hacer es recargar las evasiones y fraudes que hacen instituciones públicas y privada, para que sean pagadas por los sectores honestos que cumplen con el pago de la energía eléctrica.
Cualquier aumento a la tarifa eléctrica es imprudente mientras continúen el precario servicio que brinda el servicio electrónico, que cada vez empeora más, aunque las autoridades hablen de mejorías del servicio. El pobre servicio eléctrico mortifica tanto a los hogares pobres, como a las industrias, que deben hacer inversiones para tener sustitutos al servicio de electricidad.
Aunque los precios de los combustibles han variado constantemente, nunca la población ha visto una rebaja de las tarifas, y mucho menos un aumento en la mejoría del servicio, sino todo lo contrario. Así es muy bueno manejar un servicio vital como es la energía eléctrica, cargando a los consumidores todas las consecuencias.
Los periodistas y escritores, agrupados en la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores (ADPE) Exigen a las autoridades competentes a medir las consecuencias nefastas que esta situación traerá a la población dominicana.
Aquellos que propugnaron por la privatización del sector energético comprenderán ahora las calamidades y sacrificios que eso ha representado para la población nacional, dice José Gómez Cerda presidente de la ADPE.
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