Cartier trae a Santo Domingo una de sus piezas más reconocidas. El Tank Inglés, testigo de la evolución de uno de los relojes más tradicionales de la Casa, no solo por su silueta concentrada, líneas reforzadas, diseño y amplitud, sino porque su estilo atemporal y contemporáneo lo ha convertido en el eterno favorito.
Cartier asocia las características específicas del Tank Inglés a su generosidad y amplitud: brazalete integrado en la caja, números romanos, ferrocarril, manecillas en acero azulado en forma de espada. Las angarillas paralelas, su verdadera marca de identidad, albergan la corona de cuerda en un alineamiento perfecto.
Este nuevo modelo marca un gran avance en la búsqueda de la pureza estilística, y toma al pie de la letra el rigor estético de la Casa Cartier, pues el reloj forma un conjunto coherente y comprensible, y al ser visto de perfil, la corona aparece como una alusión a la rueda de un carro de combate.
Estas características les recuerdan a los conocedores el origen de la pieza, diseñada en 1917 cuando Louis Cartier se inspiró en un reloj basado en la sección horizontal de los tanques militares. El primer prototipo del Tank, creado durante la Primera Guerra Mundial, fue presentado al general John Pershing, comandante de la Fuerza Expedicionaria Estadounidense en Europa.
Por la fuerza de su diseño, el Tank mostró una clara ruptura con la moda de la época y fue el pionero del nuevo concepto de ‘rigor formal’. Por ello, el reloj se convirtió inmediatamente en la premonición de lo que se impondría en cuanto a líneas puras y elegancia estilística.
La nueva colección de relojes de Tank estará disponible en Santo Domingo en tres tamaños en versión masculina/femenina, en oro amarillo, blanco o rosa. Definitivamente, un reloj que se impone como una evidencia.
Fotos:
Tania Wilson, Christoph Poilleux, Deborah Singer, Ralphy Bensandon y Alexandra Alonso.
Virginia Echavarría y Fanny Jiménez.
Montserrat Puig y Marcelino Barella.
José Antonio Barreto y José Florentino.
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