Un análisis del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) arrojó la existencia de trazas de cocaína en el interior del vehiculó de la presentadora de televisión, Angie Patricia Agramonte Rojas, en el cual se incautó 300 mil dólares, supuestamente provenientes del lavado de activos.El Ministerio Público pedirá que se le imponga medida de coerción a Agramonte consistente en una garantía económica de 500 mil pesos, impedimento de salida del país y presentación todos los días 30 de cada mes.
La presentadora está acusada de violar la Ley 5088 sobre Drogas y Sustancias Controladas, y la Ley 6202 sobre Lavado de Activos Provenientes del Tráfico Ilícito de Drogas en perjuicio del Estado dominicano.
La acusación sometida por la Procuraduría dice que por tales razones decidió ampliar las investigaciones para determinar el alcance de los vínculos y los niveles de participación que pudiera tener Agramonte con la red de tráfico internacional y lavado de activos integrado por colombianos, venezolanos y dominicanos.
Del hecho el procurador adjunto Germán Miranda Villalona sostenía que la locutora no tiene participación en el hecho, por lo que alegó no podía revelar su nombre.
“No podemos manifestar su nombre por daño a su imagen, porque no estamos detrás de ella, sino de una colombiana que se tomó ese vehículo y cuando descubrimos el vehículo estaba a nombre de ella; parece que se lo prestaron a esa amiga, pero ella no tiene ningún involucramiento”.
Esa comunicadora fue entrevistada y se determinó no tenía nada que ver con el caso, por lo que fue dejada libre.
Angie Agramonte se defendió de las acusaciones en su contra y pidió que se le investigue porque, según dijo, no tiene nada que ocultar.
Explicó que en diciembre pasado la colombiana Ginaliz Quintero Flores (China o La Gorda), implicada en una red internacional de narcotráfico, le pidió que la llevara al aeropuerto porque viajaría a su país y que cuando se dirigían allí, hicieron una parada en un restaurant en la avenida Anacaona, donde posteriormente se realizó el operativo en el fue apresada la colombiana.
Dijo que conoció a Quintero Flores por un amigo en común, quien también es colombiano, y que partió hacia su país de origen en julio pasado.
“Yo no tengo paz. Me siento mal. No tengo antecedentes penales y por esta situación tengo dos días que no duermo. Investíguenme, busquen, que no tengo nada que ocultar, solo era amiga de ella (refiriéndose a Quintero Flores)”, adujo la comunicadora al ser entrevistada el en programa El Zol de la Mañana.
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