Las piscinas que serian instaladas la próxima semana en el Malecón de la capital, podrían ser llenadas con agua de mar, aparte de la gran cantidad de minerales, la tecnología permite mejorar su situación, de elementos tóxicos, en plantas desalinizadora para recuperar su energía y estructura.
Según el ministro Alejandro Montas, director de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo, CASSD, no se puede desperdiciar el agua en recreación en estos días, pues se está defendiendo el consumo racional del agua potable en diferentes lugares.
Si no fuera por las cloacas de la ciudad que descargan en ese litoral del Malecón, las bombas para sacar agua del mar seria una solución a la problemática de la plaza de Güibia sobre el llenado de las piscinas públicas, que el alcalde de la capital de la República Dominicana Roberto Salcedo, quiere instalar en estos días de asueto de Semana Santa.
Aunque el proceso de sacar la sal o minerales es costoso, puede lograr su disposición diluyendo una parte de agua de mar con agua dulce, o solamente colocar el agua salada a las piscinas, que pueden llenarse con agua de mar de otro lugar y no de Güibia.
La medida de reprimir el dispendio del preciado liquido viene dada en función de una sequía que viene afectando el país y ante la que intentan establecer normas de buen uso del agua que impidan el desorden y su malgasto.
Con el agua de mar de otro lugar y no de Güibia, los vecinos de los barrios también podrán disfrutar de las piscinas públicas si se toman en cuenta estas formas de utilizar debidamente el agua de mar, y colocarles en las calles frente a sus casas, como en otros años anteriores.
Según el ministro Alejandro Montas, director de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo, CASSD, no se puede desperdiciar el agua en recreación en estos días, pues se está defendiendo el consumo racional del agua potable en diferentes lugares.
Si no fuera por las cloacas de la ciudad que descargan en ese litoral del Malecón, las bombas para sacar agua del mar seria una solución a la problemática de la plaza de Güibia sobre el llenado de las piscinas públicas, que el alcalde de la capital de la República Dominicana Roberto Salcedo, quiere instalar en estos días de asueto de Semana Santa.
Aunque el proceso de sacar la sal o minerales es costoso, puede lograr su disposición diluyendo una parte de agua de mar con agua dulce, o solamente colocar el agua salada a las piscinas, que pueden llenarse con agua de mar de otro lugar y no de Güibia.
La medida de reprimir el dispendio del preciado liquido viene dada en función de una sequía que viene afectando el país y ante la que intentan establecer normas de buen uso del agua que impidan el desorden y su malgasto.
Con el agua de mar de otro lugar y no de Güibia, los vecinos de los barrios también podrán disfrutar de las piscinas públicas si se toman en cuenta estas formas de utilizar debidamente el agua de mar, y colocarles en las calles frente a sus casas, como en otros años anteriores.
El agua de mar cura todos los males del hombre, según Eurípides, dramaturgo de Grecia, 480 a.C, de la ciudad de Salamina.
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