Santiago.-La Policía de Santiago, informó que Laura Michel Fernández Méndez, confesó que ella y su amante planificaron el crimen de sangre de su esposo, el empresario santiagués, David Gómez Grullón.
Fernández dijo que ella y su amante, Yorbi Manauris García Martínez, duraron más de un mes planificando el crimen.
Según informes de Investigaciones Criminales, (Dicrim), en los interrogatorios que se le practicaron a la mujer junto a su abogado, ésta estaba muy nerviosa y en cada pregunta que se le hacía optaba por tomar un vaso de agua..
Laura sostuvo que mantenía una relación amorosa con Manauris y reveló que le había pedido el divorcio a la víctima, alegando que él la maltrataba.
Las autoridades policiales informa que el victimario está prófugo, por lo que le exhortan a que se entregue por la vía que considere.
La mujer, que tiene 12 días que dio a luz, habría expresado que su esposo tenía problemas para engendrar y que cuando se enteró de su embarazo comenzaron los problemas entre ambos.
Dicrim y miembros del ministerio público de Santiago tuvieron a su cargo las investigaciones.
Su amante Yorbi Manauris García Martínez, tiene 25 años.
El asesinato lo llevaron a cabo la madrugada del pasado martes en el apartamento C-4 del residencial Santiago, en la calle Virgilio Espaillat, en Los Cerros de Gurabo, en Santiago, donde residían.
García Martínez, vive en Santo Domingo y es buscado por la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim).
Gómez Grullón, era gerente general de la Importadora PG, propiedad de su padre Pedro Gómez, murió a causa de heridas cortantes y penetrantes, en el pecho y el cuello, una de las cuales estuvo a punto de cercenarle la cabeza.
Para llevar a cabo el crimen le administró varias pastillas Dormilón y unas gotas, cuyo nombre dijo a los investigadores no recordaba.
Luego de matar a su marido, su amante la amarró y la amordazó para aparentar que se trataba de un robo.
Los oficiales incautaron el celular de la joven esposa y determinaron que ésta había realizado varias llamadas telefónicas, una de ellas a una farmacia de Santiago.
Allí le dijeron que Fernández Gómez había adquirido ocho pastillas para dormir, de las cuales dos fueron usadas mientras seis estaban en el empaque.
Fotos:
Los implicados.
Los esposos.
Los esposos.
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