La República Dominicana asumió defensa ante la 102 Conferencia Internacional del Trabajo, realizada en Ginebra, sobre la denuncia de que en el país existe discriminación laboral contra personas dominicanas y extranjeras de piel negra.
La posición de la delegación técnica del país encabezada por la ministra de Trabajo, Maritza Hernández, surge a raíz de denuncias hechas por el sector sindical, en el año 2008, de que el país viola el Convenio 111 relacionado con discriminación en materia de empleo y ocupación.
La Comisión de Normas de la OIT acogió con agrado la voluntad de la República Dominicana de seguir realizando progresos tangibles en la aplicación del Convenio sobre discriminación.
El organismo valoró en sentido general el informe rendido por la delegación dominicana, dentro del que se incluye también el tema sobre discriminación en contra de haitianos y dominicanos de piel oscura, la discriminación por sexo, y en particular por las pruebas de embarazo obligatorias, acoso sexual, así como las pruebas obligatorias para detectar la existencia de VIH y SIDA en el trabajo o para conseguir un empleo.
La Comisión espera que esa asistencia sea concedida lo más pronto posible, al tiempo de pedir al Gobierno proporcionar informaciones sobre los detalles de los planteamientos a los fines de ser examinados en la próxima reunión del Consejo de Administración.
Maritza Hernández, ministra de Trabajo, en nombre del Gobierno dominicano dejó claro su rechazo a todo acto de discriminación y desigualdad entre las personas.
La posición de la delegación técnica del país encabezada por la ministra de Trabajo, Maritza Hernández, surge a raíz de denuncias hechas por el sector sindical, en el año 2008, de que el país viola el Convenio 111 relacionado con discriminación en materia de empleo y ocupación.
La Comisión de Normas de la OIT acogió con agrado la voluntad de la República Dominicana de seguir realizando progresos tangibles en la aplicación del Convenio sobre discriminación.
El organismo valoró en sentido general el informe rendido por la delegación dominicana, dentro del que se incluye también el tema sobre discriminación en contra de haitianos y dominicanos de piel oscura, la discriminación por sexo, y en particular por las pruebas de embarazo obligatorias, acoso sexual, así como las pruebas obligatorias para detectar la existencia de VIH y SIDA en el trabajo o para conseguir un empleo.
La Comisión espera que esa asistencia sea concedida lo más pronto posible, al tiempo de pedir al Gobierno proporcionar informaciones sobre los detalles de los planteamientos a los fines de ser examinados en la próxima reunión del Consejo de Administración.
Maritza Hernández, ministra de Trabajo, en nombre del Gobierno dominicano dejó claro su rechazo a todo acto de discriminación y desigualdad entre las personas.
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