El periodista Genris García y el presidente del Club El Almirante, José Báez, quienes sirvieron de voceros dijeron que no se oponen a la reubicación de los mercaderes y buhoneros ubicados en un área verde por el anterior síndico Domingo Batista, pero no en el lugar.
“Como es de su conocimiento, muchos de los vecinos del desaparecido mercado que por varios años operó de manera ilegal en un área verde, nos oponíamos y nos oponemos a su funcionamiento en la zona, debido a los trastornos generados y que se convirtió en un estorbo para la tranquilidad y sosiego de las familias que residimos en el área”, expresa la carta remitida al alcalde Juan de los Santos en la víspera.
Aseguran que volver a levantar el mercado al lado de una escuela y prácticamente en el patio de nuestra vivienda sería un atentado a la salud de los que aquí vivimos, además de una violación a las normas medioambientales.
En carta los vecinos de El Almirante agregan, “usted más que nadie sabe que los mercados son espacios donde coinciden hombres y mujeres de trabajo, pero al mismo tiempo arrastran delincuencia, prostitución, vicios, promiscuidad y otros males que se convertirían en un mal ejemplo para los niños y adolescentes de la comunidad y áreas circundantes”.
Aseguran que al momento del alcalde de los Santos desalojar el mercado devolvió la tranquilidad que tanto anhelaban los munícipes y que perdieron cuando el ex síndico Batista trajo los mercaderes de Invivienda y Villa Faro, dónde por la protesta de los residentes en esos lugares tuvo que sacarlos.
Sin embargo, esa acción ilegal, ahora quiere ser reeditada por el Presidente Danilo Medina, simplemente por complacer a grupos de presión que lo bloqueaban a su paso por esa zona, sin conocer el parecer de hombres y mujeres que tienen sus viviendas en esta área, y que no tienen recursos para cerrar sus casas y marcharse a otro lugar.
Destacan que el proyecto de remozamiento del área del alcalde Juan de los Santos se ha visto afectada por las acciones de personas extrañas a nuestra comunidad, que bajo el alegato de “padres de familia” han invadido nuestros espacios y continúan constituyendo un fenómeno de alto riesgo para la tranquilidad del sector.
Lo peor es que ahora viene el ministro de la Presidencia, José Ramón Peralta, y dice que “el objeto principal de esta obra es cambiar la vida de los vendedores, sin pensar en los vecinos que desde las 4:00 de la madrugada tenemos que soportar camioneros con sus bocinas, ruidos y humo penetrando a nuestras casas.
Destacan que el funcionario, sin saber las vicisitudes de los vecinos viene a decir que permitirán que los mercaderes y buhoneros permanezcan en la zona.
“Nos gustaría que el ministro Peralta pasara una semana en el vecindario disfrutando de la compañía de mercaderes y vendedores, muchos de los cuales no tienen el más mínimo respeto por los vecinos”, aseguran los habitantes de El Almirante.
Indicaron que muchos vecinos se han mostrado rezagados por las actitudes amenazantes que algunos vendedores muestran. Si no nos creen, pregúntele a la directora del Liceo Manuel del Cabral, Sor Yanet, a quien los mercaderes les lanzaban excrementos, les embarraban las paredes y la intimidaban.
Expresaron que viernes y sábado hasta empresas industriales ubicadas en la zona ven trastornadas sus operaciones, ya que los mercaderes se apoderan de las calles y aceras.
Señalaron que el desorden es tan grande, que hasta la ruta de carro que antes se desplazaba por la calle Diego Alvarado, ha dejado de funcionar porque los “plataneros” se apoderaron de la vía.
Dijeron que los mercaderes y buhoneros, nos dejan basura, ruido y promiscuidad que es un mal ejemplo para nuestros hijos e hijas que se están desarrollando.
Los que venden en este lugar, en su gran mayoría son personas ajenas a El Almirante y proceden de comunidades como Bayaguana, Monte Plata, Peralvillo, Yamasá, Sabana Perdida entre otros.
“Compartimos con usted el propósito de construir una gran plaza comercial en el municipio, sin embargo, la misma debe ser levantada en un espacio donde no constituya en un estorbo para el vecindario y se ajuste a las normas que requiere este tipo de negocio”, apuntan.
Dicen que lo más razonable sería que el Gobierno Central, la Alcaldía y cualquiera de sus agencias, antes de ejecutar una obra consulten a la comunidad, lo que no se ha hecho.
Aseguran que el Presidente Danilo Medina, fue sorprendido en su buena fe por los mercaderes y buhoneros, todos extraños a El Almirante, para mantenerse en el mismo lugar de donde, el alcalde Juan de los Santos lo sacó por entender que allí no deben estar.
“Señor alcalde, en el Gran Santo Domingo no hay un solo mercado donde los vecinos puedan convivir. Todo el que vive alrededor de ese tipo de plaza comercial termina vendiendo sus casas y mudándose a otro lugar”, subrayan los vecinos de El Almirante.
Dicen que sobran los ejemplos. “Sólo les preguntamos: ¿puede vivir una familia en los edificios de la avenida Paris, entre la Abreu y la Juana Saltitopa? ¿Qué pasó con la Plaza de los Buhoneros, levantada para sacar de las calles a los vendedores de la zona? Ese es un elefante blanco, y en eso podría convertirse el “Mercado Modelo” que pretenden construir aún con su oposición y con nuestro rechazo”.
Concluyen diciendo que Juan de los Santos sabrá valorar la preocupación de los que hombres y mujeres que viven en el entorno.
“Santo Domingo Este dispone de suficiente terreno para levantar un gran mercado como mandan las normas, y no debe ser El Almirante el sector dónde le pongan un mercado para imposibilitarnos la vida y devaluar nuestros inmuebles.
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