Recomendaciones para evitar la intoxicación por monóxido de carbón
Las autoridades recomiendan la revisión de estufas y sistemas de calefacción para comprobar su funcionamiento, y asegurarse siempre de consultar a un especialista calificado y autorizado. Asimismo, hay que tener en cuenta: 1. No utilizar hornillas ni hornos de la cocina para calentar el ambiente.
2. Encender y apagar los braseros y estufas fuera de la casa.
3. Vigilar que la llama de calentadores y cocinas sea de color azul uniforme.
4. No arrojar plásticos ni gomas ni metales al fuego.
5. Controlar que las rejillas de ventilación estén libres.
6. Comprobar que el tiraje de chimeneas y estufas no estén obstruidos o desconectados.
7. Apagar las llamas y las brasas de hogares a leña o braseros antes de irse a la cama.
8. Ventilar la casa una vez al día.
9. Si se usan estufas, brasas u otros artefactos generadores de calor, hay que dejar una puerta o ventana entreabierta siempre.
10. Evitar poner recipientes con agua encima de las estufas.
Uno de cada cuatro hogares en Reino Unido sufre pobreza de combustible o pobreza energética y, en otros países, la cifra sería incluso peor. Así lo indica la investigadora británica Brenda Boardman, creadora de este concepto, que pone de manifiesto una realidad que "empeorará seguro": personas incapaces de mantener en su casa una temperatura adecuada u otros servicios que necesitan energía. La pobreza energética afecta de forma negativa a su salud, al medio ambiente y a la economía del país. Por ello, el Gobierno británico o la Comisión Europea estudian cómo combatirla. Boardman defiende un ambicioso programa de mejora de la eficiencia energética en los hogares más pobres y recuerda diversas medidas que los consumidores pueden asumir para reducirla.
Señalaba su efecto sobre la salud. ¿Cómo afecta a las personas?
Los pobres de combustible viven con demasiado frío y/o calor y su salud se resiente. Los ancianos son en especial susceptibles y los bebés se desarrollan mejor si tienen una buena temperatura y se alimentan bien. La salud mental de muchas personas sufre, debido a la dificultad para pagar sus facturas y mantener los gastos a un nivel asequible, para hacer frente a la exclusión social (la casa es demasiado fría para invitar a otras personas). El estrés puede debilitar más que cualquier enfermedad.
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