El profesor y especialista en Derecho Internacional y Migratorio, autor de más de una decena de libros en la materia y redactor de la Ley de Migración 285-04, Juan Manuel Rosario, manifestó que la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, redactada el 28 de agosto del 2014, es la expresión concreta de la intención de ir creando las condiciones indispensables para triturar la soberanía de la República Dominicana.
El investigador precisó que lo que se está haciendo con la República Dominicana es obligarla a recular en sus derechos como Estado soberano y como sujeto del Derecho Internacional, para que poco a poco se vaya imponiendo una situación de hecho en torno a la relación dominico-haitiana.
Dijo que detrás de esa sentencia existe la pretensión de desarticular al Estado dominicano, para de esa manera formar un único Estado en la isla que aglutine a los dominicanos y a los haitianos.
Precisó que ya el problema de la relación dominico-haitiana dejó de ser una situación de carácter migratoria para convertirse en una decisión de política internacional tendente a buscarle una salida al Estado fallido de la República de Haití a través de la República Dominicana, pisoteando los derechos de los dominicanos a tener su propio Estado.
Aseguró que a los dominicanos se les pretende imponer una nueva situación jurídica para que dejen de ser dominicanos y se conviertan en dominico-haitianos.
Dijo que se quiere desconocer el derecho de los dominicanos a existir como nación soberana e independiente.
El investigador precisó que lo que se está haciendo con la República Dominicana es obligarla a recular en sus derechos como Estado soberano y como sujeto del Derecho Internacional, para que poco a poco se vaya imponiendo una situación de hecho en torno a la relación dominico-haitiana.
Dijo que detrás de esa sentencia existe la pretensión de desarticular al Estado dominicano, para de esa manera formar un único Estado en la isla que aglutine a los dominicanos y a los haitianos.
Precisó que ya el problema de la relación dominico-haitiana dejó de ser una situación de carácter migratoria para convertirse en una decisión de política internacional tendente a buscarle una salida al Estado fallido de la República de Haití a través de la República Dominicana, pisoteando los derechos de los dominicanos a tener su propio Estado.
Aseguró que a los dominicanos se les pretende imponer una nueva situación jurídica para que dejen de ser dominicanos y se conviertan en dominico-haitianos.
Dijo que se quiere desconocer el derecho de los dominicanos a existir como nación soberana e independiente.
Rosario hizo fuertes críticas a las autoridades dominicanas por haberse manejado con tanta pusilanimidad e irresponsabilidad frente a los objetivos de sectores nacionales e internacionales, cuyo principal punto de agenda es destruir al Estado dominicano, y para ello han articulado una campaña nacional e internacional basada en el chantaje emocional, calificando a todo aquel que defiende la soberanía nacional de fascista, racista o xenófobo.
Precisó que no es posible que la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos mande a detener los procesos judiciales de carácter civiles y penales relacionados con la documentación de una persona que suplantó identidad en la propia Corte.
Aseguró el investigador y profesor que es inadmisible pedirle a la República Dominicana que no lleve a cabo procesos judiciales contra quienes han suplantado identidad para acusar al Estado dominicano.
Asimismo, consideró como inaceptable que la referida Sentencia mande a reconocer nacionalidad dominicana de un conjunto de personas, porque quien debe determinar a quién corresponde o no la nacionalidad es al Derecho interno de los Estados.
Expresó que se puede considerar como un atrevimiento y sobrepasamiento de la Corte intentar determinar a quién corresponde o no la nacionalidad en la República Dominicana.
Dijo que el Estado dominicano no puede permitir eso, y que tiene que ponerse de pie frente a tan absurda y aberrante decisión jurídica al precio que sea necesario.
Manifestó que otra de las extralimitaciones de la Corte es mandar que el Estado dominicano conceda residencia a tal o cual extranjero, porque eso es algo que es competencia exclusiva del Derecho interno de los Estados.
Consideró el profesor e investigador un hecho de gran trascendencia las arrogantes pretensiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de pedir que se desconozca la Sentencia 168-13, así como algunos artículos de la Ley 69-14.
Precisó que si grande es el atrevimiento en ese sentido, mucho más monstruoso e irrespetuoso de la soberanía dominicana, es mandar a que el Estado dominicano haga modificaciones constituciones para establecer un régimen constitucional sobre nacionalidad acorde con el criterio de la Corte y no con el criterio de las leyes dominicanas.
Indicó que todo lo relativo al proceso de inscripción de nacimiento es prerrogativa del Estado dominicano, que si bien es cierto que no debe ir en menoscabo de los intereses de ninguna persona nacional o extranjero, la misma debe hacerse conforme al derecho interno de los dominicanos.
Aseveró que además de sobrepasarse en su competencia, la Corte Interamericana de Derechos Humanos es inconstitucional, conforme lo ha explicado en diversos artículos, como por ejemplo, en el artículo “Juan Manuel Rosario: Quieren destruir a la República Dominicana, RD y la CIDH; y asimismo lo expresó en “Soberanía, Encuesta y Apatridia en República Dominicana”.
Aseguró que el gobierno dominicano se ha manejado de manera timorata, buscando satisfacer a intereses ajenos a los del Estado dominicano, para hacerse el “agradable internacional y a Haití”.
Hizo un llamado a los dominicanos a no dejarse confundir con lo que está sucediendo en la República Dominicana, que tienen que mantenerse alerta y dispuestos a organizarse para defender la Patria, ya que no contamos con las autoridades necesarias para afrontar tan gran desafío que tiene el país actualmente.
Finalmente dijo que los que están frente a las cosas públicas han mostrado una impericia para manejar la situación derivada de los objetivos de política internacional orientados a desbaratar al Estado dominicano.
Video por lo que fue condenada la República Dominicana por Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El ciudadano haitiano que se dice llamar William Medina Ferreras, comparece ante los jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), en Ciudad de México, el 8 de octubre de 2013.
0 Comentarios