Save the Children comprometida con la niñez dominicana, promueve el “Taller de Inversión en Niñez” con el apoyo de la Coalición de ONG por la Infancia y FEDOMU. Este forma parte de las acciones del Programa de Gobernabilidad en Derechos de la Niñez de Save the Children a nivel internacional.
El taller está dirigido a capacitar a autoridades locales y organizaciones sin fines de lucro en la importancia de la inversión en niñez, en elaboración de presupuestos con enfoque en infancia y en derechos de los niños y por último, contempla un día para la creación de capacidades para el seguimiento y rendición de cuentas de los presupuestos públicos.
Este año, que se cumple un cuarto de siglo desde que la Convención de los Derechos de la Niñez fue puesta para la firma y ratificada por más de 60 países en el primer día, y centrándonos en el comentario general número 5 en el que se insta a las naciones a invertir hasta el máximo posible en la niñez, Save the Children busca promover la visibilización de esta inversión, que se traduce en mejores servicios, mejor atención y mejor calidad y condiciones de vida para los niños y niñas en la Republica Dominicana.
El artículo 4 de la Convención indica que “En lo que respecta a los derechos económicos, sociales y culturales, los Estados Partes adoptarán esas medidas hasta el máximo de los recursos de que dispongan y, cuando sea necesario, dentro del marco de la cooperación internacional”, explicando con esto que, “aunque se demuestre que los recursos disponibles son insuficientes, sigue en pie la obligación de que el Estado Parte se empeñe en asegurar el disfrute más amplio posible de los derechos pertinentes dadas las circunstancias reinantes” .
Sean cuales fueren sus circunstancias económicas, los Estados están obligados a adoptar todas las medidas posibles para dar efectividad a los derechos del niño, prestando especial atención a los grupos más desfavorecidos.
Los mecanismos para promover una mayor inversión en niñez es a través de la promulgación de disposiciones legislativas, el establecimiento de órganos de coordinación y supervisión, tanto gubernamental como independiente, la reunión de datos de gran alcance, la concienciación, la formación y la formulación y aplicación de las políticas, los servicios y los programas apropiados.
Entre las estructuras creadas en el país para fomentar la inversión y participación de la niñez en los procesos nacionales y municipales, ha sido a través de la implementación de ayuntamiento infanto juveniles, del mismo modo el observatorio de los derechos de la niñez, coalición digna en seguimiento a la inversión en educación, dependencias encargadas de los derechos del niño en el gobierno, informes sobre la situación de los derechos de los niños, coaliciones de organizaciones no gubernamentales (ONG) sobre los derechos de los niños, defensores de los niños, comisionados de derechos de los niños, etc.
Poco a poco la sociedad dominicana se está haciendo eco en la priorización del lugar que los niños y niñas ocupan, la importancia de sus aportes en las discusiones sobre los asuntos que les afectan y que se está dispuesto a dar una mayor participación no solo en los ámbitos tradicionales de la niñez sino en otros aspectos donde se está dispuesto a dar mayor prioridad política a los niños y que se está cobrando mayor conciencia de las repercusiones que la buena gestión de los asuntos públicos tiene sobre los niños y sobre sus derechos humanos.
El taller está dirigido a capacitar a autoridades locales y organizaciones sin fines de lucro en la importancia de la inversión en niñez, en elaboración de presupuestos con enfoque en infancia y en derechos de los niños y por último, contempla un día para la creación de capacidades para el seguimiento y rendición de cuentas de los presupuestos públicos.
Este año, que se cumple un cuarto de siglo desde que la Convención de los Derechos de la Niñez fue puesta para la firma y ratificada por más de 60 países en el primer día, y centrándonos en el comentario general número 5 en el que se insta a las naciones a invertir hasta el máximo posible en la niñez, Save the Children busca promover la visibilización de esta inversión, que se traduce en mejores servicios, mejor atención y mejor calidad y condiciones de vida para los niños y niñas en la Republica Dominicana.
El artículo 4 de la Convención indica que “En lo que respecta a los derechos económicos, sociales y culturales, los Estados Partes adoptarán esas medidas hasta el máximo de los recursos de que dispongan y, cuando sea necesario, dentro del marco de la cooperación internacional”, explicando con esto que, “aunque se demuestre que los recursos disponibles son insuficientes, sigue en pie la obligación de que el Estado Parte se empeñe en asegurar el disfrute más amplio posible de los derechos pertinentes dadas las circunstancias reinantes” .
Sean cuales fueren sus circunstancias económicas, los Estados están obligados a adoptar todas las medidas posibles para dar efectividad a los derechos del niño, prestando especial atención a los grupos más desfavorecidos.
Los mecanismos para promover una mayor inversión en niñez es a través de la promulgación de disposiciones legislativas, el establecimiento de órganos de coordinación y supervisión, tanto gubernamental como independiente, la reunión de datos de gran alcance, la concienciación, la formación y la formulación y aplicación de las políticas, los servicios y los programas apropiados.
Entre las estructuras creadas en el país para fomentar la inversión y participación de la niñez en los procesos nacionales y municipales, ha sido a través de la implementación de ayuntamiento infanto juveniles, del mismo modo el observatorio de los derechos de la niñez, coalición digna en seguimiento a la inversión en educación, dependencias encargadas de los derechos del niño en el gobierno, informes sobre la situación de los derechos de los niños, coaliciones de organizaciones no gubernamentales (ONG) sobre los derechos de los niños, defensores de los niños, comisionados de derechos de los niños, etc.
Poco a poco la sociedad dominicana se está haciendo eco en la priorización del lugar que los niños y niñas ocupan, la importancia de sus aportes en las discusiones sobre los asuntos que les afectan y que se está dispuesto a dar una mayor participación no solo en los ámbitos tradicionales de la niñez sino en otros aspectos donde se está dispuesto a dar mayor prioridad política a los niños y que se está cobrando mayor conciencia de las repercusiones que la buena gestión de los asuntos públicos tiene sobre los niños y sobre sus derechos humanos.
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