Santiago.- Los médicos del Jackson Memorial Hospital, en Miami, tratan de salvar el ojo izquierdo a la joven María Altagracia Espinal, ejecutiva de la empresa Transporte Espinal, que el mes pasado fue víctima de una golpiza en su apartamento.
Informó su padre, el empresario Freddy Espinal, propietario de Transporte Espinal, que su hija continúa interna en Miami y que la lucha de los médicos ahora es salvar uno de sus ojos, ya que resultó roto en el ataque a golpes que sufrió en su apartamento.
“Mi hija está viva gracias a un milagro, los médicos nos dijeron que no le llamemos María, sino que le digamos Milagros porque con las lesiones que ella presentaba y el diagnóstico no era para sobrevivir”, refirió el empresario del transporte.
Freddy Espinal narró que el día 27 de julio, su hija fue encontrada en estado agónico, encerrada en una de las habitaciones de la residencia donde vivía sola, en el sector Jardines Metropolitanos, por su madre y un hermano, quienes fueron al apartamento porque la joven no respondía llamadas desde la noche del 26. Informó demás, que fue hallada con golpes en gran parte de su cuerpo y la cara tapada con una toalla mojada de diluyente de pintura (Thinner), por lo que de inmediato llamaron al 911.
Contó que tras recibir los primeros auxilios la joven fue trasladada a la ciudad de Miami donde permaneció por 14 días en coma, experimentado mejoría tras el tratamiento médico.
Anyery Manuel Valdez Torres (Jonathan), fue apresado por la policía, y es señalado como la persona que golpeo a la joven dejándolo moribunda.
La audiencia de conocimiento de medida de coerción contra el sospechoso ha sido aplazada en dos ocasiones esta semana, primero el pasado lunes por alegadas diferencias entre el ministerio público y los abogados de la familia de la joven agredida.
Las autoridades poseen un video captado por una cámara de seguridad de un banco donde se observa a Valdez Torres salir del apartamento de la dama con un tubo en las manos.
Al ser conducido hacia la sala de audiencias en el palacio de justicia de Santiago, Valdez Torres, negó su participación en el hecho.
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