Los jóvenes que pagaron más de 80 mil pesos en el tour aun no reciben respuestas a sus reclamos con las autoridades de ProConsumidor donde acudieron e hicieron un llamado a la agencia de Tours Operadores, Clúster Turísticos y al Ministerio de Turismo para que supervise "licencia a estas agencias que ofrecen un mal servicio y que ponen en peligro la vida de sus usuarios".
La experiencia señalan, fue el pasado día 24 de noviembre de 2019, cuando cerca de 45 jóvenes vía Samaná tomaron el primer autobús a las 7 de la mañana en la ciudad de Santo Domingo, y se quedaron varados durante el viaje cerca de Monte Plata.
La experiencia señalan, fue el pasado día 24 de noviembre de 2019, cuando cerca de 45 jóvenes vía Samaná tomaron el primer autobús a las 7 de la mañana en la ciudad de Santo Domingo, y se quedaron varados durante el viaje cerca de Monte Plata.
Según el chofer, dicen, "el autobús se le rompieron las correas y no iba a funcionar más. Durante cerca de dos horas quedamos en la orilla de la carretera... nos enviaron otro transporte, el cual supuestamente llegaría en 40 minutos. El autobús se apagó cerca de 5 veces, teniendo el chofer que salir a tocar algo afuera del carro para que vuelva a arrancar".
Indican que igualmente ya en el lugar, el "guía turístico tenía de guía solo el nombre. Literalmente nos dejó en la playa sin explicarnos nada. No nos guío por ninguna parte. No nos dijo nada sobre el lugar. No nos dijo las partes interesantes del lugar".
Y al regreso, fue "la verdadera pesadilla, el transporte comenzó a fallar más que nunca, estando a veces solo 3 minutos encendido. Nos paramos constantemente en la carretera para que el chofer arregle el carro y lo vuelva a encender, para que avancemos un poco y repitamos el ciclo. Llegamos a puntos de estar en absoluta oscuridad, sin ninguna señal", por lo que comenzaron a ponerse nerviosos, y los padres llamaban preocupados, informan los jóvenes.
Indican que igualmente ya en el lugar, el "guía turístico tenía de guía solo el nombre. Literalmente nos dejó en la playa sin explicarnos nada. No nos guío por ninguna parte. No nos dijo nada sobre el lugar. No nos dijo las partes interesantes del lugar".
Y al regreso, fue "la verdadera pesadilla, el transporte comenzó a fallar más que nunca, estando a veces solo 3 minutos encendido. Nos paramos constantemente en la carretera para que el chofer arregle el carro y lo vuelva a encender, para que avancemos un poco y repitamos el ciclo. Llegamos a puntos de estar en absoluta oscuridad, sin ninguna señal", por lo que comenzaron a ponerse nerviosos, y los padres llamaban preocupados, informan los jóvenes.
El viaje de vuelta comenzó a las 7 de la noche y se extendió hasta las 12.
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