Santo Domingo.- El Concilio de las Iglesia de Dios junto a la congregación Monte Moriah, en los Trinitarios II, en Santo Domingo Este, lamentó la muerte de la niña Elianna Frías García, ocasionada por su madre la doctora, catedrática universitaria de la Universidad O & M y oficial médico del Ejército de la República Dominicana, Ana Josefa Cuello García.
Por tanto la iglesia se solidariza con el dolor que embarga a su esposo Smerlyn Frías y los demás miembros de su familia y pide al Gobierno implementar políticas públicas para enfrentar la salud mental de los dominicanos con acceso equitativo de la población a la calidad de los servicios de salud, conforme a los establecido en la Constitución.
Ya que este tipo de desgracia como la muerte de la niña Elianna y otros casos parecidos pueden tocar las puertas de cualquier familia sin importar de que estrato social provengan, religión que profese y a que profesión se dediquen, sigue diciendo la iglesia en el comunicado.
Al mismo tiempo la iglesia comunica que nunca observó signo de violencia en la doctora Josefa Cuello y al contrario siempre era una persona servicial con todos aquellos buscaban en ella ayudas profesional en la medicina.
Por tanto, el Concilio de Iglesia de Dios junto a la congregación Monte Moriah de los Trinitarios II, en Santo Domingo Este espera que la Justicia haga su trabajo y contribuya a esclarecer lo ocurrido y el Ministerio Público actúe conforme a la instrucción de las pruebas a cargo y descargo, considerada pertinencia de involucrar a profesionales de la salud especializado.
La doctora Ana Josefa García Cuello fue arrestada por miembros de la Policía Nacional el pasado jueves, 15 de agosto en su vivienda, ubicada en el Residencial Razón 1, municipio Santo Domingo Este, en flagrante delito acusada de quitarle la vida a su hija.
En declaración a los medios, García Cuello, quien se describe como una persona devota, aseguró que el evento fue provocado por una entidad sobrenatural. “Como cristiana que sirve al Señor y que nunca ha causado daño a nadie, creo que esto debe ser obra de un espíritu maligno. Yo estaba orando y clamando por la iglesia,” explicó.
La acusada relató que en el momento de la tragedia, estaba orando junto a sus dos hijos y luego se quedó dormida con su hijo de cinco años. Al despertar, encontró a su hija muerta, pero insiste en que no tuvo ninguna participación en el acto.
El caso ha causado una gran conmoción debido a la gravedad de las acusaciones y el contexto del suceso.
El comunicado de prensa está firmado por el reverendo Juan Tiburcio Pérez, obispo administrativo del Concilio Iglesia de Dios.
El Concilio Iglesia de Dios junto a la congregación Monte Moriah de los Trinitarios II, demanda del Gobierno dominicano, también más políticas públicas para tratar el problema de la salud mental de los dominicanos.
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