De acuerdo con fuentes vinculadas a la investigación, la cabeza de la niña fue hallada en el baño, mientras que el cuerpo permanecía en la cocina.
Agentes de la Policía se incautaron del arma homicida, la cual fue lanzada por García Cuello a un terreno contiguo luego de cometer el crimen, que ha consternado a los comunitarios.
Los informes preliminares de la Policía indican que el cuerpo de la niña fue encontrado en un charco de sangre en la cocina de la vivienda, en el residencial La Razón1, mientras la cabeza estaba en el baño.
La madre de la víctima, fue detenida para ser interrogada, ya que se encontraba sola con la niña de seis años y su otro hijo de cuatro. Mientras, los agentes encontraron un cuchillo, que presumen es el arma homicida, en un terreno aledaño al edificio donde ocurrió la tragedia.
Mientras avanza la investigación, la opinión pública se divide entre la condena y la búsqueda de explicaciones más profundas sobre el comportamiento de Ana Josefa García Cuello.
La teniente médico Ana Josefa García Cuello, era médico del Instituto Dominicano de Prevención y Protección de Riesgos Laborales (IDOPPRIL) y se desempeñaba como médico ayudante en salud ocupacional.
Según datos de la nómina del IDOPPRIL, la doctora García pertenecía a la dirección de Prevención, ofreciendo atención en salud ocupacional para afiliados a la seguridad social.
Al teniente médico, de 44 años, se le señala de cortar la cabeza a su hija de seis años dentro de su residencia, ubicada en el tercer piso del Residencial La Razón I, luego de propinarle al menos un disparo.
De acuerdo con fuentes vinculadas a la investigación, la cabeza de la niña se halló en el baño, mientras que el cuerpo permanecía en la cocina.
Agentes de la Policía incautaron del arma homicida, que se halló en un terreno contiguo luego de presuntamente cometer el crimen.
La policía arrestó a García Cuello y la trasladó a la sede central del DICRIM para que responda por el aterrador suceso.
Diego Pesqueira, vocero de la Policía Nacional, confirmó estos hechos a los medios de comunicación, indicando que la homicida se encuentra bajo detención y recibe atención médica debido a un aparente «estado depresivo».
Además, Pesqueira informó que un niño de cinco años quien abrió la puerta del apartamento desde adentro, permitiendo así el acceso al vecino que descubrió la macabra escena.
Durante la investigación, no se ha encontrado evidencias que sugiera la entrada de terceros al lugar. Las cámaras de seguridad tampoco registraron a ninguna persona entrando o saliendo del apartamento en el momento del crimen.
Las circunstancias exactas que llevaron a este trágico evento aún se desconocen. Las autoridades continúan investigando para esclarecer los motivos detrás de este horrendo crimen.
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