El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de Azua, presidido por la jueza Zeida Luisa Noboa, e integrado por Claribel Ortiz Soriano y Camilo Segura, encontró culpable a Ramírez de dar muerte al cabo de la Policía Nacional, Nelly Echavarría Feliz, de 32 años de edad, quien dejó tres hijos en la orfandad. La sentencia se dictó el 7 de noviembre del 2012.
El Ministerio Público encabezado por el magistrado Wandy Ramírez Adames, había solicitado al tribunal sentenciar al imputado a 20 años de prisión en violación de los artículos 295 y 304 del código penal Dominicano.
El hecho de este lunes
El comandante secuestrado y que resultó herido por el recluso fue rescatado por agentes de la Policía Nacional y agentes penitenciarios.
El recluso que mantenía secuestrado al coronel Ricardo Bidó, de la cárcel del kilómetro 15 Azua, fue abatido por miembros de la Policía Nacional y los agentes penitenciarios, mientras se procedía con su rescate.
La información suministrada por el vocero de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, indica que el recluso fue identificado como Michael D. Ramírez.
Pesqueira expresó que Ricardo Bidó está recibiendo asistencia en un centro médico debido a heridas recibida por el privado de libertad. Se desconoce su estado de salud.
El comandante de la cárcel fue secuestrado en las primeras horas de la tarde del lunes.
De acuerdo a informaciones preliminares, en el recinto se presentaron agentes de la Policía Nacional y de Vigilancia Penitenciaria junto al director General de Prisiones, Roberto Hernández, quien se encuentra mediando la situación.
El vocero de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, informó que el privado de libertad tenía "encañonado" al comandante de la penitenciaria.
Indicó que el apodado "Yembrón" también tenía retenido al agente Francisco Alberto Montilla Díaz, quien fue rescatado ileso.
Señaló que el recluso poseía un arma de fuego y se encontraba condenado por varios hechos delictivos, incluyendo la muerte de un agente de la Policía Nacional.
"Tras varias horas de negociaciones cayó abatido el recluso que tenía como rehenes a los funcionarios de la cárcel", precisó Pesqueira en una rueda de prensa en el Palacio de la Policía.
"Estamos en espera de los detalles y haciendo las investigaciones de lugar para ofrecer mayor información sobre el caso", enfatizó.
Parientes del recluso muerto denunciaron que no había necesidad de repeler la situación suscitada de esa forma.
Indicaron que supuestamente el recluso Maicol Deivi Ramírez quería hablar a la prensa, pero los policías lo mataron antes de que pudiera expresarse.
Sobre las razones del secuestro, una prima del occiso dijo que es una respuesta que solo el comandante y el occiso podrían ofrecer.
Indicó que el comandante citó a Ramírez a su oficina y que "los problemas" iniciaron allí.
"Algo pasó porque supuestamente los problemas empezaron en la oficina del coronel (...), ¿qué pasó?, eso saben ellos dos"
El cuerpo sin vida de Ramírez fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) del hospital Taiwán de Azua.
Ramírez cumplía la condena de 20 años de prisión por haber matado a un policía, de los que habían transcurrido 14 años.
Sus familiares indicaron que antes de caer preso era luchador y perteneció a las filas de la Policía como deportista.
Su cuerpo será velado en el sector La Bombita de Azua.
Ricardo Bidó, vestido en pantalones cortos y una camiseta, fue trasladado la noche de ayer al Hospital General de la Policía Nacional en Santo Domingo, tras recibir las primeras atenciones en el Centro Médico Popular Azuano.
De acuerdo con el capitán Wilkin Méndez, cirujano general, el coronel llegó al Centro Médico Popular Azuano con tres heridas de bala y estaba en condiciones estables.
"El coronel tiene una de bala en la región lumbar derecha con orificio de entrada sin orificio de salida. El proyectil se encuentra alojado en la cara lateral del muslo derecho", manifestó. Prosiguió: "Tiene las otras dos heridas en el muslo izquierdo con orificio de entrada y salida. No ha presentado lesión vascular ni ósea".
El coronel también tiene una herida en la cabeza. El cirujano Méndez indicó que es una lesión pequeña, sin importancia.
Señaló que el comandante está en condiciones estables y su traslado fue decidido para que sea atendido en el hospital de los policías, para su seguridad y comodidad.
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