La Constructora Estrella, con el permiso del ministerio de Obras Públicas, hizo un desvío permanente en Ojo de Agua, Paya, para evitar la construcción de un elevado que permitiera acceder a la avenida de circunvalación de Baní.
Se trata de un desvío que sale de la carretera Sánchez para volver a empalmar con la misma atravesando un puente que es utilizado a la vez en la parte alta por quienes acceden a la avenida de circunvalación en dirección Este-Oeste.
Dicho desvío es solamente de un carril y cuenta con dos curvas, siendo la última muy pronunciada y seguida de una tediosa subida, además de que en ambos laterales existen peligrosos drenajes donde ya han caído varios conductores.
Cualquier avería de un vehículo pesado, e incluso liviano, crearía una situación difícil de controlar pues el tránsito se paralizaría sin salida posible hasta que el mismo no sea removido del lugar. Peor en caso de cualquier lamentable accidente.Resulta inconcebible que una compañía con un ganado prestigio se haya prestado a realizar un desvío tan peligroso cuando bien pudieron hacer un poco más largo dicho puente para agregarle otro carril, para lo cual tenían los terrenos a su disposición, así como no hacer la segunda curva tan pronunciada pudiendo conectar un poco más adelante con la carretera Sánchez.
Extrañamente en el otro extremo de la avenida de circunvalación, en el poblado de Galeón, si se cumplieron las normas pues el desvío es más suave y el puente suficientemente ancho.
Cientos de personas se han pronunciado en las redes sociales en contra de la situación que se vive en Ojo de Agua pidiendo corregir el mismo antes de que se produzcan más accidentes que incluso podrían costar vidas.
Conductores de la ruta de minibuses local (Asomiba) también han dado su voz de alerta indicando que tal desvío se presta para constantes accidentes.
La situación le fue expuesta recientemente al ministro de obras públicas Eduardo Estrella, en una visita que realizó a Galeón, donde operan las instalaciones de la Constructora Estrella. Este prometió que en su retorno a Santo Domingo se fijaría en la situación, que de hecho está a simple vista.
Una obra tan importante y esperada por los benilejos en particular, y los sureños en sentido general, no puede tener este tan notorio Talón de Aquiles, máximamente cuando abarca una inversión de alrededor de seis mil millones de pesos.
Un país que busca disminuir los accidentes en las carreteras no se puede dar el lujo de crear condiciones para que los mismos se incrementen.
Por Migual A. Guerrero Perez, periodista residente en Bani.
0 Comentarios