En julio pasado, dos personas que asistían a un recital de la banda Coldplay en Estados Unidos, se convirtieron involuntariamente en un fenómeno viral mundial, algo que cambió sus vidas y no precisamente para bien.
Durante el concierto, una cámara captó en vivo a una tierna pareja de mediana edad que, arrobada y abrazada, disfrutaba de la música. Cuando la dupla se vio en la pantalla, sucedió algo que sorprendió al público: azorada, ella se giró de espaldas, y él se agachó hasta quedar fuera del alcance de la lente.
Luego se supo que ella se llamaba Kristin Cabot y él Andy Byron. Ambos estaban casados, pero no entre sí, y habían asistido al recital en medio de una aventura extraconyugal.
El affaire salió a la luz de una manera incontrolable, ya que miles de personas lo vieron en vivo y millones lo observaron luego en redes. Así, el video de apenas unos segundos tuvo efectos fulminantes: echó por la borda la vida familiar de ambos y también afectó sus carreras, ya que ocupaban altos cargos en la misma empresa, y se vieron compelidos a renunciar a ellos.
Ahora, una vez que la espuma del escándalo se hizo menos espesa, el esposo de Kristin rompió por primera vez el silencio acerca del enojoso asunto.A través de una representante, Andrew Cabot informó a la revista People que el día del recital y de la ignominia, él y su esposa ya no eran en rigor una pareja, ya que se encontraban "amistosamente separados varias semanas antes".
Por ello, entiende que la noticia recientemente difundida acerca de la solicitud de divorcio que presentó su esposa es veraz desde el punto de vista jurídico, pero está completamente fuera de contexto.
"Se separaron de forma privada y amistosa varias semanas antes del concierto de Coldplay", dijo la vocera de Andrew.
"Su decisión de divorciarse ya estaba en marcha antes de esa noche. Ahora que la solicitud de divorcio es pública, Andrew espera que esto ponga fin a las especulaciones de forma respetuosa y permita a su familia la privacidad que siempre han valorado", añadió, y aclaró que no habría más declaraciones.
Posteriormente, la revista contactó a un representante de Kristin, pero no obtuvo respuesta.
Andrew, de 61 años, es director ejecutivo de la firma Privateer Rum. Tiene dos hijos de un matrimonio anterior, pero ninguno con Kristin.
MSN Noticias
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