Brasil.- La policía del estado brasileño de Minas Gerais investiga por estas horas un truculento asesinato cuyo modo de ejecución podría ser parte de una novela negra.
Tal como suele suceder en la literatura policíaca, el criminal estuvo a punto de salirse con la suya, pero un cabo suelto —uno grande, en este caso— frustró sus planes.
Los hechos ocurrieron durante la mañana del domingo en la autopista MG-050, cuando un automóvil se cambió de carril y se estrelló con un minibús.
Al volante del coche se encontraba una mujer de 31 años identificada como Henay Rosa Gonçalves Amorim, quien fue retirada sin vida del interior del vehículo.
A su lado se encontraba su novio, Alison de Araújo Mesquita, un empresario de 43 años, quien resultó prácticamente ileso.
El caso fue considerado en primera instancia como un accidente mortal, pero un detalle lo cambiaría todo.
Según informara el portal noticioso G1, minutos antes del siniestro, el automóvil en cuestión pasó por un peaje y llamó la atención de la cobradora que estaba en la cabina.
La trabajadora notó que la mujer que iba al volante permanecía inmóvil, le preguntó si todo estaba bien, y hasta le ofreció asistencia médica.
La conductora no respondió y el pago fue efectuado por el hombre que iba como acompañante, quien “parecía excesivamente nervioso, sudaba profusamente, hablaba poco y parecía tener prisa por irse”. De hecho, estaba tan apurado que, pese a no ir al volante, retomó la marcha de inmediato, y no esperó a que la cobradora le entregara el vuelto.
"La forma en que actuaba, su prisa por irse y el estado de la mujer levantaron una señal de alerta inmediata", dijeron los comisarios Flávio Destro y João Marcos en rueda de prensa el pasado martes.
La trabajadora del peaje contó a su encargado lo que había visto y este se puso de inmediato en contacto con la Policía Militar, a la que también envió los registros de la cámara de la cabina. Al ver la filmación, los agentes comprendieron de inmediato que estaban ante un posible hecho criminal.
El lunes, los dos comisarios ya mencionados fueron al velorio de la mujer, hablaron con su hermano y le mostraron los videos. De ese modo lograron que el familiar radicara de inmediato una denuncia ante la Policía Civil. Una vez registrada, se produjo otro evento digno de una obra de ficción: el novio de la fallecida fue arrestado en medio del velatorio.
En ese momento, Araújo Mesquita confesó haber asesinado a su compañera y también que provocó el siniestro de tránsito como una forma de ocultar el crimen. Sin embargo, la defensa del acusado busca impugnar esa declaración primaria.
Los agentes consideran que Henay ya estaba muerta o al menos inconsciente en el momento del choque, y que no pudo ser ella quien hiciera la maniobra, pero a su vez no tienen claro cómo el presunto homicida se las arregló para acelerar el auto desde el asiento contiguo.
Ahora se espera el resultado de las pericias forenses para arribar a una conclusión acerca de la causa del deceso de la mujer.
Allegados a la víctima declararon que estaba en pareja con el detenido hace aproximadamente un año y medio, y que ya la había agredido físicamente en varias oportunidades.
MSN
0 Comentarios