El mandatario paraguayo se comprometió asumir "todas las responsabilidades", con respecto a su hijo.
Asunción.- El presidente paraguayo, el ex obispo Fernando Lugo, puso fin ayer a la expectación suscitada durante la Semana Santa en el país al asumir la paternidad de un niño de casi dos años, luego de la demanda de filiación presentada el miércoles pasado en su contra.
La denuncia, tramitada en Encarnación, sur del país, había acaparado los medios de comunicación durante la Semana Santa, con diversas conjeturas y comentarios, pero Lugo mantuvo un silencio absoluto e hizo saber a través de sus allegados que sólo hablaría este martes.
Sin embargo, el gobernante adelantó su aparición pública y en un breve mensaje a la ciudadanía admitió su relación con Viviana Carrillo, la joven de 26 años cuya firma fue estampada en la demanda promovida por dos abogados de esa región del país, y la paternidad de Guillermo Armindo Carrillo, quien el 4 de mayo próximo cumplirá dos años de edad.
“Es cierto que hubo una relación (de pareja) con Viviana Carrillo”, afirmó en la lectura del mensaje, en el que aseguró además que asume “todas las responsabilidades que pudieran derivar de tal hecho, reconociendo la paternidad del niño”.
Desmentido
Las dudas se habían instalado apenas conocida la denuncia porque la mujer desmintió haber firmado la demanda en una breve nota, sin rúbrica, que entregó el mismo miércoles a los periodistas.
“Como paraguayo, como presidente de la República, como cristiano y laico no he querido apresurarme a dar respuesta durante este consagrado tiempo”, argumentó Lugo al justificar el encierro a que se ha sometido estos días, pues no apareció a ningún acto religioso.
Lugo, de 58 años, renunció al ministerio sacerdotal en diciembre de 2006 para dedicarse a la política. En ese momento era obispo emérito de la diócesis de San Pedro, la región más pobre del país, de donde es oriunda la madre del niño. El Vaticano, que en enero de 2007 suspendió a Lugo “a divinis” por dedicarse a la política, le concedió la reducción al estado laico el 20 de julio de 2008, dos semanas antes de que asumiese la Presidencia de Paraguay.
Estas declaraciones ponen punto final a la polémica generada por la demanda de filiación interpuesta por la madre del niño, quien exige que Lugo reconozca y asuma legalmente la paternidad de Guillermo Armindo.
Este hecho podría convertirse en un duro revés para la imagen de Lugo, quien asumió la Presidencia de Paraguay en agosto de 2008, acabando así con más de seis décadas de Gobiernos de derecha.
Por su parte, la juez Evelyn Peralta confirmó esta mañana (por la tarde en España) que ya ha comenzado el juicio de filiación contra el presidente paraguayo, quien ahora deberá reconocer legalmente la paternidad del hijo que tuvo con Viviana Carrillo Cañete hace dos años.
Esta no es la primera vez que surge una polémica sobre la posibilidad de que Lugo hubiese tenido hijos durante sus oficios como obispo católico. La hermana del presidente y primera dama de Paraguay, Mercedes Lugo, recordó que durante la campaña electoral la oposición "mintió" al decir que había tenido 17 hijos no reconocidos.
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