Por segundo año consecutivo el Banco Agrícola reconoció a los agricultores que por muchos años han confiado en esa institución financiera para sacar adelante la producción agrícola. En esta oportunidad, una comisión técnica escogió a seis productores que fueron galardonados en diferentes categorías, quienes en total recibieron 2.0 millones de pesos.
La primera dama y Embajadora Extraordinaria de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), doctora Margarita Cedeño de Fernández, y el administrador del Banco Agrícola, Paíno Abréu Collado encabezaron el acto en el que los productores y productoras del campo recibieron el reconocimiento.
Rubén Cabrera, Simeón Mena Villar y Miguel Antonio Martínez Rondón fueron los ganadores del primer, segundo y tercer lugar, dotados de un millón, RD$500 mil y RD$200 mil pesos.
Asimismo, Pedro Pérez Abreu; en la categoría Pequeño Productor; María Eva Betances; Productora Pecuaria; y Cirilo Thomas; Parcelero de la Reforma Agraria, cumplieron con los requisitos para recibir un reconocimiento en sus categorías, recibiendo un premio de RD$100 mil pesos.
Cedeño de Fernández expuso su satisfacción al entregar los premios instituidos para reconocer la trascendente e imprescindible labor que realizan los hombres y las mujeres del medio rural para impulsar el desarrollo nacional a través de la producción agropecuaria.
“Creo oportuno destacar que la política nacional de incentivo a la producción agropecuaria, de la cual este premio es parte integrante, ya está dando sus frutos. El propio presidente Fernández en su discurso ante la Asamblea Nacional, destacó el crecimiento de un 12.6 por ciento del sector agropecuario, lo que según explicó, contribuyó a mitigar el impacto de la recesión global e impulsó el resto de la economía durante el finalizado 2009”.
Resaltó que bajo el liderazgo del presidente Fernández y con el respaldo de los productores agropecuarios está trillando el camino hacia el logro de la seguridad alimentaria, que es esencial para la reducción de la pobreza, el crecimiento económico, el desarrollo social y para la preservación de la paz y de la seguridad mundial.
“No es posible garantizar un Estado de Derecho, mientras una parte de la población tenga limitado su derecho a la alimentación, el cual es fundamental y requisito para el ejercicio de todos los demás derechos humanos”, afirmó la Primera Dama.
La Embajadora Extraordinaria de la FAO enfatizó que para alcanzar la seguridad alimentaria es necesario incrementar la producción y la productividad agropecuaria, reduciendo costos y preservando los recursos naturales. En ese orden, dijo “ustedes mis queridos amigos productores y productoras, son piezas claves del desarrollo nacional. Ustedes con su esfuerzo y su trabajo diario construyen los cimientos para edificar una sociedad más humana, justa y progresista”.
“Como Primera Dama de la República y como Embajadora Extraordinaria de la FAO, les felicito de todo corazón y les reconozco por su esfuerzo. Con el apoyo de ustedes y de toda la población comprometida con las mejores causas, lograré honrar mi compromiso de coadyuvar para mitigar el hambre, no sólo aquí en nuestro país, sino en todo el mundo. No es ético ni aceptable, que cada 5 segundos un niño muera de hambre en el mundo, cuando la humanidad está en condiciones de evitarlo”, manifestó.
Aprovecho la ocasión para invitar al público presente a unirse a la Campaña “1billionhungry Project” (Mil millones de hambrientos), accediendo a la página Web: www.primeradama.gob.do e inscribiéndose para manifestar su descontento por la situación de hambre que vulnera la vida de mil millones de personas.
El proyecto tiene como icono un silbato amarillo, además de imágenes de impacto para mostrar la cara más amarga del hambre en redes sociales como Facebook, Twitter y YouTube.
En la premiación estuvieron presentes el Ministro de Agricultura, Salvador Jiménez; el director Ejecutivo del Instituto de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Héctor Rodríguez Pimentel, el representante regional de la FAO para América Latina, José Graziano da Silva, el director ejecutivo de la Fundación Juan Bosch, Diómedes Núñez Polanco, así como otros representantes del sector agrícola.
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