Con la presencia de ejecutivos de la empresa Implementos y Maquinarias (IMCA), representantes de la Escuela San Martín de Porres, estudiantes y habitantes de la zona quedó inaugurado, el pasado miércoles 28 de agosto, el techo de la cancha de baloncesto de la Escuela San Martín de Porres, ubicada en Güachupita. Durante la actividad se realizó la bendición del local y se dieron detalles de las obras de mantenimiento realizadas en toda la infraestructura de la escuela.
Esta iniciativa de la empresa IMCA forma parte de los trabajos que viene realizando en escuelas de la zona. La primera obra, desarrollada en el año 2003, fue en la Estancia Infantil Rosario Torres, la cual alberga 60 niños en 2 tandas y está adscrita a la Escuela Virgen del Carmen, ubicada en la Ciénaga de Güachupita, donde IMCA comenzó su trabajo de apoyo con pintura de las instalaciones, arreglo de los sistemas eléctricos y sanitarios, energía de emergencia y techado de la cancha de baloncesto.
Cuatro años después de iniciar a trabajar con la Escuela Virgen del Carmen y con la Escuela San Martín de Porres, IMCA se alía a la AMCHAMRD para implementar (en ambas escuelas) el programa “Invertir en la Educación para la Competitividad” el cual es co-patrocinado por la Agencia para el Desarrollo de los Estados Unidos. Este programa se realiza en labor conjunta entre el USAID, la AMCHAMRD e IMCA, realizando inversiones para mejorar la calidad de la educación, a través de la formación de docentes e inversión en bibliotecas, salas de tecnología y salas de tareas con la finalidad de apoyar la gestión del docente.
Paralelamente se incorporó a este programa la escuela Santo Domingo, ubicada en las Cañitas de Güaley, para que también se beneficiara de estas facilidades. Con la ayuda a estas tres escuelas IMCA y sus socios del programa, USAID y AMCHAMRD, benefician a más de 2,800 estudiantes.
Otro de los trabajos de Responsabilidad Social que realiza la empresa IMCA, junto con la fundación INICIA, es la “Iniciativa Empresarial para la Educación Técnica (IEET)” . Una iniciativa llamada a elevar la pertenencia del valor de la Educación Técnica en la República Dominicana. La iniciativa favorece a 19 politécnicos y a más de 22,000 estudiantes, siendo la formación de profesores, construcción de laboratorios y aporte de material didáctico las principales inversiones de esta iniciativa. Esto se desarrolla con el fin de formar docentes , la inserción exitosa de esos jóvenes técnicos en empleos formales y el aumento de la competitividad de las empresas en el país.
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