Subscribe Us

Aclara y defiende a R.D.

El embajador dominicano ante la OEA, Pedro Vergés,  aclaró al canciller haitiano que quienes se han acogido al programa de retorno voluntario son ciudadanos haitianos y no dominicanos desnacionalizados, como dijo en la sesión Lener Renauld.

“Es la primera vez que escuchamos de un país que un ciudadano suyo sobra en su territorio”, dijo el diplomático dominicano en su intervención, tras indicar que los retornos se producen porque los migrantes tienen la posibilidad de regresar a República Dominicana sin impedimentos legales.

También señaló que los programas de retorno voluntario son comunes en muchos países del mundo, con énfasis en naciones europeas que, incluso, incentivan económicamente esos retornos.

Vergés también dijo que está abierto a la visita de la OEA, pero que sea una comisión imparcial en la que no se incluyan a las naciones que se han declarado abiertamente en contra de República Dominicana y a favor de Haití.

En la Organización de Estados Americanos, OEA.
El diplomático dominicano concluyó su réplica recordando que la OEA se equivocó en una ocasión con República Dominicana, en referencia directa al respaldo del envío de marines estadounidenses durante la guerra de abril de 1965, e indicó que quisiera que esa experiencia sirva para que no se repita un atropello similar, pero en materia de derechos humanos.

Dijo el dominicano que las críticas hacia el Plan Nacional de Regularización, y su intervención ante el Consejo Permanente de ese organismo, ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) es desviar la atención hacia los problemas de Haití en su actual proceso electoral interno.

Tras escuchar la ponencia del ministro de Relaciones Exteriores haitiano, Lener Renaud, y la postura de diferentes países que intervinieron durante la sesión, la mayoría en apoyo a Haití y para solicitar un protocolo que respete los derechos humanos, Vergés planteó la postura dominicana.

Aseguró que el Gobierno de Haití, a través de su ministro de Relaciones Exteriores, acomoda la realidad interna y la distorsiona. "En la República Dominicana no hay apatridia, no ha habido deportaciones desde noviembre del año 2013", afirmó.

Precisó que el Gobierno haitiano falló en documentar a sus nacionales, un proceso para el que contaba con apoyo internacional, y que ha sido admitido por notables personalidades haitianas, como su embajador en República Dominicana. "Todavía en la República Dominicana estamos esperando que el Gobierno haitiano cumpla su promesa", dijo.

Concluidas sus palabras, el ministro haitiano  Renaud, pidió un turno. Visiblemente molesto, acusó a República Dominicana de tratar a sus compatriotas como parias. "¿Por qué tratan a los haitianos como un pueblo de parias? Se les escapa el sentido de la historia", cuestionó.

Tras asegurar que el canciller dominicano ha obstaculizado la firma de un protocolo de repatriación, el embajador dominicano ante la OEA volvió a pedir la palabra. Consideró que en la sesión extraordinaria el conflicto entró a una etapa distinta, y aseguró que en un país donde viven miles de haitianos, no hay conflictos humanos que avalen la situación de parias.

Las palabras del dominicano ante la OEA: "La OEA se equivocó una vez dramáticamente con la República Dominicana, tan dramáticamente que es uno de los grandes traumas nacionales, cuando apoyó el envío de decenas de miles de soldados para impedir un proceso legítimamente democrático. A nosotros nos gustaría que esa experiencia sirviera para que no se vuelva a repetir nada similar".


OEA enviará el 10 y 14 de julio misión a República Dominicana y a Haití
EFE. Washington.- La Organización de Estados Americanos (OEA) enviará entre los días 10 y 14 de julio una misión a República Dominicana y a Haití ante la crisis migratoria entre estas dos naciones vecinas, informaron hoy a Efe fuentes del organismo.

La delegación de la OEA estará encabezada por el secretario de Asuntos Políticos de la OEA, Francisco Guerrero, al que acompañará Gabriel Bidegain, asesor del secretario general, Luis Almagro.

La misión, anunciada por Almagro en un Consejo Permanente especial la semana pasada, comienza este viernes en Santo Domingo y termina el martes en Puerto Príncipe.

"El objetivo es valorar sobre el terreno la situación migratoria de la población haitiana para facilitar una solución duradera que regularice el estatus de los inmigrantes, porque no podemos olvidar que los inmigrantes, más allá de su situación legal, tienen los mismos derechos que todas las personas", dijo hoy Almagro en el segundo Consejo Permanente especial de la OEA sobre la crisis entre Haití y República Dominicana.

La semana pasada, el ministro de Exteriores de la República Dominicana, Andrés Navarro, defendió ante la OEA que "el número de casos de apátridas" derivados de la política migratoria de su país "es cero".

Hoy, su homólogo haitiano, Lener Renauld, pidió ante el Consejo Permanente de la OEA la intervención internacional en esta crisis para evitar una "catástrofe humanitaria" que podría constituir una "amenaza para la seguridad nacional" y desestabilizar el país en año electoral.

"Solicitamos la intervención solidaria de todos los amigos de la comunidad internacional, el Caricom (la Comunidad del Caribe, a la que pertenece Haití pero no su vecino), la ONU y la OEA para hacer que la República Dominicana entre en razón y de un trato más humano a los inmigrantes haitianos", afirmó el canciller.

Renauld subrayó la disposición de su Gobierno al diálogo con República Dominicana para encontrar una solución a esta crisis y evitar "las deportaciones masivas que dividirían familias nucleares".

El pasado 17 de junio terminó en República Dominicana el plazo de inscripción al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, al que se acogieron unos 288.000 extranjeros, una cifra que se suma a las otras 8.755 personas que se adhirieron a una ley de naturalización, concluida meses antes.

El Plan Nacional de Regularización de Extranjeros surgió como parte de las medidas tomadas por el Gobierno para hacer cumplir la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional (TC), que establece los parámetros para obtener la nacionalidad dominicana.

Esa disposición estipula que no son dominicanos los hijos de inmigrantes indocumentados a pesar de haber nacido en el país, ni tampoco los descendientes de extranjeros "en tránsito" en la nación.

Esta decisión afectó principalmente a miles de haitianos indocumentados residentes desde hace años en territorio dominicano.

Haití y entidades no gubernamentales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han acusado a República Dominicana de convertir en apátridas a miles de haitianos con el nuevo plan migratorio.

El Gobierno dominicano ha rechazado esas acusaciones y ha señalado que Haití no otorgó los documentos de identidad a miles de sus ciudadanos cuando tuvo toda la oportunidad de hacerlo.

Según la información oficial, un total de 36.593 indocumentados han abandonado voluntariamente República Dominicana desde el pasado 18 de junio, un día después de que venciera el plazo de inscripción en el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros.

Publicar un comentario

0 Comentarios