Subscribe Us

Denuncian crímenes en Haití. El informe culpa tanto a actores estatales como no estatales

PUERTO PRINCIPE.- Las masacres de La Saline, Bel Air y Cité Soleil en Haití ocurrieron por motivos políticos y clasifican como crímenes de lesa humanidad, aseguró el abogado Mario Joseph.

El letrado pronunció las declaraciones al margen de la presentación del informe del Observatorio Haitiano de Crímenes contra la Humanidad (Ohcch), según el cual 268 personas perdieron la vida a manos de bandas armadas de 2018 a 2020.

En La Saline, situado a pocos metros de la sede legislativa y hogar de uno de los más lucrativos mercados informales, al menos 240 personas murieron, otras 45 resultaron heridas y 25 mujeres fueron violadas en noviembre de 2018, asegura el documento.

Casi un año después sucedió en el barrio de Bel-Air, en las inmediaciones del Palacio Nacional, y que el Ohcch describe como un ‘centro neurálgico para las manifestaciones populares’.

Allí 24 personas murieron, cinco resultaron lesionadas y 28 viviendas fueron incendiadas junto con 11 vehículos.

En mayo de 2020 fue Cité Soleil, en la salida sur de Puerto Príncipe, donde pandillas ultimaron a cuatro personas e hirieron a otras 20, asevera el estudio.

De acuerdo con el periodista Hérold Jean François, uno de los mayores problemas del país es la impunidad y permisividad, que se incrementó durante el actual Gobierno.

Señaló que quienes perpetran crímenes ‘no están preocupados en absoluto’ y organizan masacres en los barrios obreros ‘en la total indiferencia del Estado haitiano’.

El texto apunta a que la situación actual es resultado de un largo proceso electoral marcado por el fraude y la baja participación de la población, mientras se intensifican los actos de represión contra los opositores al régimen vigente y se expanden las pandillas.

El informe culpa tanto a actores estatales como no estatales de cometer crímenes de lesa humanidad en los últimos años y recomienda la apertura de una investigación para que los responsables puedan enfrentar la justicia, mientras alienta a Naciones Unidas a denunciar el fenómeno.

Liberan tres integrantes del grupo secuestrados 

Tres de los religiosos secuestrados en Haití fueron liberados, confirmó la Conferencia Episcopal, que desde el miércoles promueve una huelga en sus instituciones en protesta contra la inseguridad.

Su portavoz Loudger Mazile confirmó a la prensa que aún las dos personas de nacionalidad francesa -una monja y un sacerdote- permanecen en manos de los perpetradores, así como los laicos.


El 11 de abril 10 personas fueron raptadas en la comuna de Croix des Bouquets, a unos 10 kilómetros de esta capital, mientras se dirigían a la instalación de un párroco en la comuna de Ganthier.

Entre las víctimas figuraban cinco sacerdotes, dos monjas y tres fieles, según confirmó la Conferencia Episcopal.

Varios testigos culparon del crimen a la banda 400 Mawozo que opera en la zona y en febrero último fue acusada por la autoridades de promover la fuga de más de 400 reos de la prisión civil de Croix des Bouquets.

La pandilla exigió un rescate de un millón de dólares para liberarlos, aunque Mazile no informó si se efectúo el pago.

La víspera la Iglesia católica inició un paro en sus entidades, salvo las hospitalarias y centros de salud, para reclamar al Gobierno que frene la ola de violencia y denunciar la ‘dictadura de los secuestros’.

La inseguridad se disparó en Haití en los últimos meses, mientras el país se prepara para aprobar una nueva Constitución y realizar elecciones generales, aunque el presidente Jovenel Moïse no alcanzó un consenso mínimo.

Recientemente, Religiones por la Paz se ofreció para mediar en un diálogo nacional, pero semanas después abandonó el proyecto tras la negativa de fuertes partidos opositores.

Organizaciones como la Red Nacional de Derechos Humanos aseguran que la ola de secuestros está directamente relacionada con el Ejecutivo, en su intento de permanecer en el poder a pesar del rechazo popular.

Por su parte, hospitales como el Bernad Mevs en la capital o el Saint Boniface, al sudoeste de Puerto Príncipe, cerraron sus puertas para denunciar casos como esos entre su personal.

Publicar un comentario

0 Comentarios