República Dominicana es sumada en la lista de países de alto consumo de alcohol
Esto queda confirmado tras posicionarse con el cuarto país de América Latina con mayor consumo de alcohol.
En América Latina, el consumo de alcohol varía ampliamente entre países y mantiene a una nación como líder regional en litros de alcohol puro consumidos per cápita.
Esto sin importar los innumerables daños a la salud de los que el propio fabricante advierte, Argentina se alza como el país con mayor consumo de alcohol en América Latina.
El dato se desprende de una lista de países dada a conocer recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El alto consumo de alcohol en Argentina refleja factores culturales, como la popularidad del vino —parte fundamental de su identidad nacional—, así como un acceso relativamente fácil a bebidas alcohólicas.
Con un promedio de 8 litros de alcohol puro per cápita al año, supera a Brasil, que ocupa el segundo lugar con 7,7 litros.
El liderazgo de Brasil en consumo de alcohol no es nuevo, mantiene la posición de años anteriores, aunque ha registrado una disminución en el consumo, que en 2018 era de 9,7 litros per cápita.
El tercer lugar lo ocupa Perú con un consumo 7.5 litros de alcohol puro per cápita al año.
Le sigue República Dominicana con 6.8 litros de alcohol puro consumidos en el 2024. En tanto que el país que menor alcohol consumió durante todo el año fue Guatemala con 1.6 litros.
En la región, las bebidas más populares varían según las preferencias culturales y la economía de cada país:
Cerveza: Es la bebida alcohólica más consumida en gran parte de América Latina, destacándose en países como México y Brasil.
Vino: Su consumo es más relevante en países productores como Argentina y Chile.
Bebidas destiladas: Vodka, ron y tequila tienen una alta presencia en celebraciones y eventos sociales, especialmente en el Caribe y Centroamérica.
A nivel global, las bebidas destiladas representan la mayor parte del consumo, seguidas por la cerveza y el vino.
En América Latina y el mundo, el consumo de bebidas alcohólica está relacionado con una amplia gama de problemas de salud y seguridad, entre las que destacan enfermedades crónicas como cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión y otros.
Cada año se registran 2.6 millones de muertes atribuibles al consumo de alcohol, según la Organización Mundial de la Salud. Es decir, el 4,7% total de muertes es consecuencia del consumo de alguna bebida alcohólica.
La OMS advierte que no existe un nivel seguro de consumo de alcohol y que reducir su uso es clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2030.
Por tanto, aclara que la meta no solo es reducir el consumo en general, sino también abordar las desigualdades de género, ya que los hombres tienden a consumir mucho más alcohol que las mujeres.
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