El papa Francisco está muy grave, con los dos pulmones afectados de neumonía y necesitando asistencia con oxígeno para poder respirar, mientras que los partes médicos del Vaticano tienen un trasfondo pesimista con términos tan preocupantes como que “la vida del papa no está fuera de peligro”.
El mensaje entre líneas de esa expresión, sin duda, es que la vida del papa está en peligro debido al cuadro clínico que enfrenta, agravado en los últimos días con deficiencia respiratoria, anemia y bajo afluencia de oxígeno en su sangre.El pontífice de 88 años se encuentra actualmente bajo atención médica intensiva debido a una neumonía bilateral y una crisis respiratoria asmática prolongada.
El Vaticano indica que médicos están haciendo todo lo posible para estabilizar su condición, pero las partes médicas compartidas en los últimos días indican que la situación de salud sigue siendo incierta, lo que ha llevado al Vaticano a advertir que el papa no está fuera de peligro.
La agencia española de noticias EFE reveló, citando fuentes, que aunque el Vaticano informó que el papa Francisco había descansado la noche anterior, todavía necesitaba oxígeno suministrado con cánulas nasales.
Aunque la atención está centrada en la recuperación del papa Francisco, no ha evitado que se empiece a ver un posible futuro cercano sin él al frente de la Iglesia católica, sea por muerte o renuncia.
Su antecesor, el papa Benedicto XXVI, abrió la puerta de la renuncia, algo que no se había producido en 500 años, pero su salud también hace pensar en un posible fallecimiento, preocupación acrecentada por el tono de los últimos comunicados del Vaticano sobre su estado de salud.
¿Qué sucedería en caso de su fallecimiento?
En caso de la muerte del papa Francisco, la Iglesia católica se vería ante la necesidad de elegir a un nuevo pontífice.
Este proceso se llevaría a cabo en un cónclave, donde los cardenales electores, quienes son menores de 80 años, se reunirían en secreto para elegir a su sucesor.
Ya se empieza a hablar con mayor fuerza sobre posibles sucesores del papa Francisco y se retoma el tema de si la Iglesia católica seguirá mirando hacia afuera de Italia.
El papa es técnicamente también obispo de Roma, por lo que la nacionalidad tiene relevancia pese a ser un líder mundial.
Entre los posibles sucesores del papa Francisco se encuentran varios cardenales con perfiles diferentes, que podrían seguir la línea de reformas promovida por el papa Francisco o bien orientar la Iglesia en un rumbo más conservador.
Algunos de los nombres que han sonado en los círculos eclesiásticos son:
El cardenal Pietro Parolin, italiano y actual secretario de Estado del Vaticano, es considerado uno de los principales candidatos debido a su cercanía con Francisco y su experiencia en la diplomacia internacional. Ha jugado un papel clave en las relaciones exteriores del Vaticano.
El cardenal Luis Antonio Tagle: arzobispo de Manila, Filipinas. Tagle es visto como un líder progresista que podría continuar el enfoque pastoral del papa Francisco, con un énfasis en los pobres y la justicia social. Su figura tiene mucho apoyo en Asia y en las regiones más necesitadas.
Cardenal Marc Ouellet: prefecto de la Congregación para los Obispos. El canadiense Ouellet es un candidato más conservador. Su enfoque doctrinal es tradicional, lo que podría representar un giro en la dirección de la Iglesia, alejándose de algunas de las reformas impulsadas por Francisco.
Pero también se considera que el próximo pontífice provenga de África, región de más crecimiento de la feligresía católica y donde hay muchos cardenales conservadores, lo que podría aplacar a muchos que se han sentido removidos por las posturas liberales de Francisco en cuanto a temas sociales, pastorales y dogmáticos.
Ayer, para el Ángelus, se emitió un mensaje del papa Francisco en el que comentó que continuaba con confianza en el hospital, siguiendo el tratamiento necesario y en descanso, ya que este era parte de la terapia...
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