La Iglesia católica celebra su comienzo con el “Miércoles de Ceniza”, una de sus celebraciones más importantes que da inicio a la Cuaresma, en la cual se recuerdan los 40 días que Jesús ayunó en el desierto antes de su crucifixión.
Durante esta celebración los católicos reciben durante la santa misa una bendición especial con la ceniza en forma de una cruz en la frente, en vez de agua bendita. Eso simboliza “que Cristo murió un día en la cruz del calvario por salvar a toda persona” y el celebrante pronuncia las palabras “acuérdate de que eres del polvo y al polvo has de volver”.
Hoy las 11 catedralesy los más de 500 templos y parroquias del país, comienzan a celebrar este 21 de Febrero hasta el 31 de Marzo la preparación a la fiesta de la Pascua.
La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina el Domingo de Ramos, día que se inicia la Semana Santa. La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia.
La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina el Domingo de Ramos, día que se inicia la Semana Santa. La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia.
En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.
En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades.
La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Conservada con bastante vigor, al menos en un principio, en las iglesias de oriente, la práctica penitencial de la Cuaresma ha sido cada vez más aligerada en occidente, pero debe observarse un espíritu penitencial y de conversión.
0 Comentarios