A menor en San Cristóbal
Se le ocupa vestimenta ensangrentada
Un menor de 13 años es investigado por la Policía Nacional con relación a la muerte del niño Kelvin Enrique Nivar, de 4, cuyo cadáver fue encontrado en el patio de su vivienda, ubicada en la calle Principal del barrio Las Guanduleras, de San Cristóbal, presentado heridas de armas blanca en distintas partes del cuerpo y amputación de mano derecha.
Se le ocupa vestimenta ensangrentada
Un menor de 13 años es investigado por la Policía Nacional con relación a la muerte del niño Kelvin Enrique Nivar, de 4, cuyo cadáver fue encontrado en el patio de su vivienda, ubicada en la calle Principal del barrio Las Guanduleras, de San Cristóbal, presentado heridas de armas blanca en distintas partes del cuerpo y amputación de mano derecha.
La Policía precisó que el detenido, cuyo nombre se hace reservas por razones legales, ya fue entrevistado al igual que sus padres, y es considerado el principal sospechoso del crimen.
Los investigadores enviaron a los laboratorios para fines de estudios una prenda de vestir ensangrentada ocupada al menor detenido con relación a la muerte del niño Enrique Nivar, hijo de la joven Berenice Santos Franjul, de 22 años.
De El Nuevo Diario
El adolescente que supuestamente perpetró el horrendo crimen, será sometido al tribunal de menores en las próximas horas, nació el 19 de Octubre del año 1995, y posee un temperamento calificado por los investigadores policiales de clamado, pero se enfada cuando le hacen preguntas alusivas al hecho de sangre.
Este menor fue el único que no acudió a observar el cadáver, cuando fue encontrado, a pesar que decenas de niños y adultos arroparon toda la escena del crimen, y siempre se mantuvo en la habitación de sus demás hermanitos ò detrás de la puerta principal de la vivienda de sus padre, ubicada a sólo metros de donde ocurrió la tragedia.
El menor encontrado en un charco de sangre, tapado con una plancha de zinc en el patio de su abuela, era hijo de Berenice Santos Franjul, de 22 años, quien también se encontraba trabajando en una residencia del Distrito Nacional, quien sufrió desmayo al llegar a la residencia de los abuelos al ver el cadáver de su hijo casi descuartizado.
La bicicleta de color rosada con la cual jugaba el menor asesinado, fue encontrada a pocos metro de la escena del crimen. El pantalón corto de color azul con una correa encontrada y una camiseta verde aceituna, están ensangrentado al igual que unos pampers por lo que se presume que fue violado sexualmente, según el primer parte de la médica legista actuante, que ordenó trasladar el cadáver al Instituto de Patología Forense.
El infante era dejado desde los miércoles de cada semana hasta el jueves, en la vivienda de sus abuelos, donde ocurrió la tragedia, porque su madre viajaba al Distrito Nacional, para trabajar en una casa de familia, mientras que su padre labora en un taller automotriz.
Los padres Kelvin Enríquez Nivar, residen en el sector Cinco de Abril distante a un kilómetro, de la vivienda del abuelo del padre del menor muerto.
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