Se fue otro Guloya
Mientras en las Escuelas Libres de Los Guandules y Barrio Blanco de San Pedro de Macorís, un enjambre de niños y niñas se entrena para continuar la tradición.
Nunca estamos preparados para aceptar la partida inesperada de seres entrañables como Juan Felipe Linis Simons (Ruddy), quien hasta su fallecimiento este domingo en la mañana, estuvo al frente del Teatro Guloya Danzante en sustitución de Linda, legendario líder del grupo que también dejó de respirar hace unos meses.
Antes de partir y en consonancia con la responsabilidad de mantener la tradición, Ruddy, conjuntamente con los demás integrantes del Teatro Guloya Danzante, asumió el desafío de emprender un programa de trabajo con el Sistema Nacional de Escuelas Libres, tendente a formar grupos de niños y niñas en los diferentes aspectos relacionados con la tradición.
Reencarnados en estos pequeños duendes de Los Guandules y Barrio Blanco, tanto Ruddy como Linda, continuarán danzando por las calles de San Pedro de Macorís, deseosos de que la alegría que transmitieron a la gente a través de sus peculiares movimientos danzarios, sus plumajes y vestuarios alucinantes, continúen señalando el camino de la perpetuidad de una tradición que tiene ribetes internacionales, desde que en el año 2005 Unesco declaró al Teatro Cocolo Danzante, como Obra Maestra del Patrimonio Oral Intangible de la Humanidad.
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